22/08/2025
EL DÍA DEL FOLKLORE EN LAS VOCES QUE REGRESAN AL CORAZÓN DE LA TIERRA
El 22 de agosto es mucho más que una fecha: es el día en que los pueblos celebran lo que los hace ser quienes son. Es el Día del Folklore, y en Argentina coincide con el natalicio de Juan Bautista Ambrosetti, padre del folklore argentino, ese hombre que supo mirar con amor las costumbres y creencias de nuestra gente.
En esta jornada de memoria y tradición, Catamarca se alza con orgullo en una de las obras más sentidas de su cancionero: la zamba “Vuelvo a ti”, incluida en el CD Catamarcanos. Allí dos voces catamarqueñas, unidas por la nostalgia y la raíz, cantan como si el alma les hablara directo a su tierra: Federico de la Vega y Silvia Pacheco.
Federico, hijo de Los Varela e hijo de nuestra querida Zulma Chalup, hoy vive en Buenos Aires. Pero en cada verso su voz se vuelve regreso: canta como quien extraña el verde de los cerros, el perfume del maíz y la fiesta que lo vio crecer. Su canto es bandera de la tierra que lo llama siempre de vuelta.
Silvia, nuestra Silvia Pacheco, fue y será una de las más grandes representantes de la voz femenina catamarqueña. Vivió un tiempo en España, y hasta allí llevó en su garganta el eco de su Catamarca. Hoy, aunque su presencia sea memoria, su voz en esta zamba es un eterno retorno: Silvia no se fue nunca, porque sigue volviendo en cada copla, en cada emoción que despierta.
Ambos, desde caminos distintos, nos demuestran que Catamarca nunca se olvida. Que la tierra llama a sus hijos aunque estén lejos, y que el folklore es esa cuerda invisible que nos ata a lo más nuestro: la Virgen del Valle, los ponchos tejidos en Belén, los pueblos que laten con su gente, los festivales donde el bombo y el zapateo encienden la noche.
“Vuelvo a ti, Catamarca” no es solo una zamba. Es un juramento, es un pañuelo al viento, es la certeza de que la raíz siempre tira más fuerte que la distancia.
En este Día del Folklore, Catamarca vuelve a florecer en sus voces, en sus memorias y en sus tradiciones. Porque mientras haya un cantor que diga “vuelvo a ti”, habrá una tierra esperándolo con los brazos abiertos.