14/02/2025
La leyenda de San Valentín más extendida se remonta al siglo III, cuando un sacerdote con ese nombre desafió al emperador romano Claudio II, quien había prohibido la celebración de matrimonios al considerar que los hombres casados eran peores soldados. Valentín desafió aquella norma y siguió casando a los enamorados, lo que le llevó a ser apresado y llevado al prefecto de Roma. Como el sacerdote no quiso renunciar a su fe, acabó siendo decapitado y enterrado el 14 de febrero de 270 en la Puerta Flamina, la entrada a Roma desde la Via Flaminia.
El Martirologio Romano recuerda así a este primer San Valentín: "14 de febrero, en Roma, en la Via Flaminia, día de San Valentín, sacerdote y mártir, que después de haber realizado varias curaciones significativas, fue asesinado y degollado bajo la orden del emperador Claudio César".
Del resto de candidatos a patrono de los enamorados, destaca el obispo de Pignataro Interamna (la actual Terni, en Italia), coetáneo del anterior Valentín y que presumía de un extenso currículo de evangelización, curaciones y milagros, hoja de servicio que le valió para acabar, en el año 273, también decapitado.
El Martirologio Romano recuerda así a este segundo Valentín: "14 de febrero, en Terni, festividad de San Valentín, obispo que después de haber sido golpeado durante un largo período fue encarcelado y, al no poder vencer su resistencia, fue arrastrado secretamente a medianoche y degollado por el prefecto de Roma, llamado Plácido".
Del tercer San Valentín sólo se sabe que fue un general martirizado en África junto a varios de sus compañeros.
Aunque no hay evidencias de la existencia de ninguno de los tres aspirantes a San Valentín, la Iglesia instauró la celebración de este santo en el año 498. Precisamente, ante la ausencia de pruebas de autenticidad sobre su vida y obra, el 10 de mayo de 1969, el papa Pablo VI hizo una exclusión de 33 santos por ese motivo, entre los que se encontraba el patrón de los enamorados. San Valentín, junto a Santa Barbará, San Jorge o San Cristóbal, fue eliminado del catálogo oficial y del calendario litúrgico.
Pese a la expulsión, la popularidad de la que goza San Valentín hace que el santoral digital del Vaticano siga recordando a este santo cada 14 de febrero.