29/10/2025
Tras la versión policial, la hija de la mujer acusada del hecho de violencia dio su versión de los hechos:
Esta mañana, en diálogo con Aire Comprimido, el comisario local brindó detalles sobre la intervención policial tras el hecho ocurrido en la Escuela N°1, donde una mujer —abuela de una alumna— terminó involucrada en una agresión a dos menores. El jefe policial explicó cómo se desarrollaron los hechos y de qué manera actuó el personal policial al ser alertado de la situación.
Luego de la difusión de esa versión oficial, este medio recibió el descargo de la madre de la niña, quien asegura que su hija viene sufriendo situaciones de acoso escolar desde hace meses, sin que la institución haya tomado medidas concretas.
“Desde el inicio del ciclo lectivo venimos con estos inconvenientes y las autoridades de la escuela no actúan. Me comuniqué durante todo el año con la maestra y la directora, pero no resuelven nada”, expresó la mujer.
Según su testimonio, el niño —quien cursa el mismo grado— habría protagonizado distintos episodios de violencia dentro del aula: mordidas, empujones, insultos.
El hecho que hizo que se rebalsara el vaso fue que el niño, según expresa la madre de la alumna tuvo intenciones de "apuñalar" a la niña con una tijera que habrían sido minimizados por el personal docente.
La madre cuestiona la falta de respuesta institucional y señala que “la directora nos dijo que no podían hacer nada” y que la inspectora daría la misma respuesta. Frente a esa inacción, la abuela de la menor decidió intervenir directamente, lo que derivó en el episodio que hoy es materia de investigación.
“La única intención de su abuela fue proteger a su nieta. No posee ningún tipo de antecedentes y actuó desde la desesperación por la falta de respuesta del colegio”, afirmó la mujer, quien también aseguró que el niño habría reconocido los hechos ante la dirección.
También aclaro que su madre no posee armas y que esa versión es falsa. Y reconoce que al niño que increpa no era el niño que según su relato hostigaba a su hija.
La mujer remarcó que, recién después de lo sucedido, la institución habría dispuesto que el menor implicado no comparta más actividades con el resto del alumnado, siendo vigilado incluso en los recreos.
Finalmente, sostuvo que lo ocurrido “podría haberse evitado si las autoridades hubieran escuchado antes a los padres”. Según el relato de la madre, las familias afectadas agotaron todas las instancias posibles dentro de la institución —reuniones, comunicaciones con docentes y dirección, y hasta contactos con la supervisión escolar— sin obtener respuestas concretas.
El hecho que marcó un antes y un después, y que según la familia “rebalsó el vaso”, fueron los dos episodios en los que el alumno en cuestión habría corrido por el aula a la niña con una tijera, poniendo en riesgo su integridad física.
Desde entonces, los padres reclaman que se revisen los protocolos escolares y que se tomen medidas reales de prevención para evitar que situaciones de violencia se repitan en el ámbito educativo.
La mujer en pleno uso de razonamiento acepta la difusión de esta información.