18/09/2025
LAS LAJAS Denuncian que policías golpearon a un criancero con discapacidad
Omar Garrido, de 63 años, vive desde hace más de una década en un puesto sobre la costanera del río Agrio, donde cría sus animales.. El viernes 5 de septiembre, cuando cruzó a un potrero vecino para recuperar algunos animales que se le habían escapado, terminó brutalmente golpeado por tres hombres que, según su familia, serían efectivos de la policía de Las Lajas.
Su sobrina Yanet Yáñez relató que todo comenzó cuando su tío “entró a un potrero vecino, donde a él se le habían escapado unos animales. Entonces él cruzó solamente a buscar sus animales”. Allí se encontró con un policía de civil “que suele ir ahí” y que “lo va a sacar a mi tío, lo va a insultar y le dice que salga de ahí, porque el potrero era algo privado”.
La discusión escaló y “el policía este lo agrede ahí a mi tío, estando de civil él. Como no lo podía sacar, llama a otro policía que estaba de civil ahí también y empiezan a pegarle los dos ahí en ese terreno. Lo golpean y ahí lo hacen saltar el alambrado que es de él, para el terreno de él”, narró Yáñez.
Según su testimonio, luego llegó un móvil policial con dos uniformados. “Uno de ellos salta también a pegarle… ya lo habían metido al terreno de mi tío. Saltan los dos de civil y el que estaba uniformado y empiezan a golpearlo. El cuarto policía queda mirando”.
Garrido, que tiene una discapacidad —le falta un brazo, mide apenas un metro y medio, está perdiendo la audición y tiene problemas de salud en su brazo—, terminó en el piso. “Lo tiran al suelo a mi tío, empiezan a pegarle, le hacen un corte en el ojo, lo golpean, le dan patadas, le pegan en la costilla, en el brazo”, detalló su sobrina.
Al enterarse, un sobrino de 15 años la llamó: “Me dice: ‘Janet, vení porque le están pegando al tío’. Cuando yo iba llegando, ellos se fueron. Uno de ellos, vestido de civil, lo levanta a mi tío después que le pegaron, lo lleva dentro de la cocina de la casa de él, lo deja ahí. Cuando yo voy llegando veo que ellos saltan el alambrado para el otro potrero y se van. Nadie me habló, nadie me dijo nada”.
Yáñez tuvo que trasladar a su tío al hospital de Las Lajas. “Mi tío tenía el corte en el ojo… no le pudieron hacer puntos porque es una zona muy delicada. Lo tuvieron un rato con suero y me lo entregaron”. Al día siguiente volvió a llevarlo porque “él estaba con mucho dolor en su cuerpo” y sólo le aplicaron una inyección.
Cuando intentaron denunciar la agresión, se encontraron con otro obstáculo. “Fuimos el día lunes a fiscalía para poder hacer la denuncia, no nos quisieron tomar porque me dijeron que él era el agresor y las que habían hecho la denuncia eran las víctimas”, contó. En realidad, según dice, quienes denunciaron fueron dos mujeres allegadas a los policías, por amenazas y agresiones, y obtuvieron medidas cautelares por 90 días contra Garrido. “Yo le digo: ‘Mire, ¿quién está golpeado acá? Mi tío’. Yo no le vengo a hacer denuncia a las mujeres, yo le vengo a hacer la denuncia a los policías”, insistió.
La familia sostiene que los conflictos por el cruce de animales son frecuentes en la zona, pero que “lo más común es ir y decir: mirá, podés correr tu animal” y no recurrir a la violencia. “Otro modo tendría que haber sido o correrlo o llevárselo detenido. Pero no que vayan cuatro a pegarle, más por la edad y por el estado de él”, reclamó Yáñez.
Además, recordó que uno de los mismos policías lo había amenazado anteriormente. “Cuando mi tío fue el año pasado a hacer una denuncia por robo, porque a él le fueron a robar en la noche, lo golpearon también, le robaron plata, uno de los policías que estaba trabajando ahí, de estos mismos que le pegó, lo amenazó. Le dijo: ‘Cuando yo te vea solo te voy a agarrar, te voy a subir a mi auto, te voy a llevar al aeropuerto y te voy a dar patadas’”.
Hasta el momento, ni la comisaría local ni la fiscalía dieron información oficial. “El comisario creo que esos días no se encontraba acá”, dijo Yáñez, aunque el jefe de la unidad declaró en radio que “no se podía comunicar” porque “eso ya está en la justicia”. La familia, en cambio, sostiene que la denuncia aún no fue recibida formalmente y reclama justicia por lo sucedido.