16/09/2025
                                            Yo quisiera Señor, esconderme en tu silencio, incrustar cada día mi existencia en tu Misterio, dejarme dirigir por tu Palabra, afinar el oído para escuchar tu enseñanza.
 Quisiera ser un eco de tu Voz en todas partes, llevar la fuerza de tu Amor que siempre nace, ser manifestación de Ti, ser llama que arde, corazón que palpita sin cansarse.
 Yo quisiera Señor ir de tu mano, sin querer dirigir, darte a Ti el mando, dejarme conducir en suelo plano o subir junto a Ti hasta el calvario.
 Quisiera ser contado entre tus fieles, entre aquellos que no te abandonaron, clavar junto a tu cruz mis ilusiones, mis pensamientos, palabras, mis acciones.
 Yo quisiera Señor aprender a ser tu amigo, que tengas la certeza de contar siempre conmigo, demostrarte con mi vida que te amo, dejarme moldear sin más reclamos.
 Quisiera tomar tu forma cada día, darte la alegría de ser dócil arcilla, parecerme a Ti en la entrega sin medida, que no conoce de cuidar economías.
 Yo quisiera Señor ser tu sagrario, ciertamente de barro pero por tu Amor consagrado, adorarte en lo profundo de mi alma, tanto en la pena como en la más profunda calma.
 Quisiera estar en Ti cada segundo, trabajar, sufrir, amar siempre Contigo, avanzar sólo si Tú vienes conmigo y parar cuando no sea tuyo mi camino.
 Tantas cosas Jesús ves que quisiera, y “quisiera” es la verdad porque no siempre atino, a entregarte de mí todo lo mío. Que tu gracia Señor sea mi sustento para ir en pos de Ti hasta tu cielo.
 Amén