
13/06/2025
🔸️Cada vez que el calendario marca un viernes 13, una inquietud silenciosa se apodera de millones de personas en todo el mundo. 🔸️Algunas evitan salir de casa, otras posponen decisiones importantes, e incluso hay quienes siguen rituales para protegerse del supuesto mal augurio que encierra esta jornada. Pero, ¿cuánto hay de cierto en torno al temor al viernes 13?
🔸️Cada vez que el calendario marca un viernes 13, una inquietud silenciosa se apodera de millones de personas en todo el mundo. 🔸️Algunas evitan salir de casa, otras posponen decisiones importantes, e incluso hay quienes siguen rituales para protegerse del supuesto mal augurio que encierra esta jornada. Pero, ¿cuánto hay de cierto en torno al temor al viernes 13? ¿Es simplemente una superstición o existe una base histórica que justifique esta ansiedad colectiva?
Un día que se convirtió en ícono de la mala suerte
🔸️La creencia de que el viernes 13 es sinónimo de infortunio está profundamente arraigada en la cultura popular, especialmente en países como Estados Unidos. Desde películas de terror hasta referencias en la música, la literatura y los videojuegos, la industria del entretenimiento ha sido clave en amplificar la fama oscura de esta fecha.
🔸️Incluso quienes no se consideran supersticiosos suelen mirar el calendario con cierta cautela cuando se aproxima un viernes 13. Es como si la fecha llevara consigo una advertencia silenciosa, una suerte de recordatorio de que, aunque el tiempo avanza de manera regular, hay días que cargan un simbolismo diferente.
El origen: entre la religión, la historia y la leyenda
🔸️La historia detrás del viernes 13 es difusa, pero no por ello menos fascinante. Existen múltiples teorías sobre cómo esta combinación de día y número adquirió una connotación tan negativa.
👉🏻Una de las hipótesis más populares proviene del ámbito bíblico. Durante la Última Cena, Judas Iscariote —el traidor de Jesús— fue el decimotercer comensal. El viernes, por su parte, es considerado el día en que Jesús fue crucificado.
🔸️La unión de ambos elementos habría dado origen a la superstición que hoy conocemos.