19/09/2025
EDITORIAL. “Cuando los negocios mandan y la ciudad se hunde”
▶️En Río Tercero ya no alcanza con frases vacías ni explicaciones tardías. El núcleo duro del poder económico, ese que durante años se metió en la política local para manejar a su antojo las decisiones de la ciudad, hoy está en el ojo de la tormenta. Y no porque lo hayan buscado, sino porque la realidad los empuja al umbral más incómodo: el de dar explicaciones.
➡️Durante décadas se presentaron como “los salvadores”, los que marcaban el rumbo, los que se sentían con derecho a decidir qué era lo mejor para los riotercerenses. Pero lo cierto es que los resultados están a la vista: una ciudad que fue potencia y orgullo, hoy parece detenida, sin planificación, sin visión y sin un horizonte claro. Esa decadencia no es casualidad. Tiene responsables con nombre y apellido, aunque intenten esconderse detrás de discursos bien armados.
➡️Lo que hoy reclama la gente es simple y contundente: compromiso real con la ciudad. No más manejos de escritorio, no más negocios disfrazados de gestión, no más excusas para justificar lo injustificable. Río Tercero no necesita un “poder económico tutelando” la política; necesita dirigentes con vocación de servicio, que sientan la ciudad y la hagan crecer sin especular.
➡️La paciencia social se agota. El pueblo, que alguna vez sonrió con orgullo, hoy exige respuestas y acciones. Y esta vez, las explicaciones de pocos no alcanzarán para tapar el grito de muchos. El poder económico de Río Tercero deberá asumir que perdió la consola de decisiones, y que tarde o temprano, deberá responder por la ciudad que dejaron caer.