12/09/2025
HURACÁN NO JUGARÁ EL REGIONAL.
Columna de opinión del periodista Alejandro Carrizo.
Romantizar no es el camino hacia la luz
Este miércoles se conoció la decisión dirigencial del Club Atlético Huracán de no solicitar la Licencia Deportiva para intervenir en la próxima edición del Torneo Regional. La determinación no admite objeciones, pero tampoco debe dar lugar a que la disposición se transforme en la romantización de una realidad que expone manejos desacertados.
No sorprendió la decisión de Huracán. Si se repasa el contexto en el que últimamente se mueve el Globo, la determinación encuentra razones valederas para intuir que encarar una competencia decididamente deficitaria, serviría para agravar la endeble economía que pinta el presente de uno de los clubes más populares de la Patagonia.
Lo que representa encarar un certamen de esta naturaleza es recibir una lluvia demandante de compromisos que muchas veces se convierte en deudas de las que cuesta salir. Salarios de refuerzos, alojamientos, alimentación, viajes, arbitrajes y seguridad, junto a otras obligaciones administrativas arman un combo que, como sucedió en varias ocasiones, se convierte en una pelota de nieve imposible de manipular.
Y esas deudas son las que -luego- ofician de motivos para no poder dar sustento al futuro inmediato. El círculo vicioso hace mucho daño, lastima y de nuevo, obliga a remar en un líquido viscoso.
Deportivamente, se comprueba cada vez con más descaro que cuando un equipo comodorense quiere asomar y escaparse de este nefasto Regional reservado para desangrar clubes, aparece una mano progresivamente visible para dar el cachetazo arbitral que devuelve al decaído amateurismo doméstico.
Los costos y la pared que representa querer arrimarse a los clubes mimados de la Liga del Valle del Chubut a través de la mano dirigencial del Consejo Federal, manda de inmediato a razonar: ¿para qué meterme en el pozo del que después cuesta salir?.
Hasta aquí todo es claro y conciso, pero también hay otro escenario que no se debe esquivar. La realidad de Huracán no está cerca ni por asomo al contexto que merece transitar una institución deportiva que moviliza la pasión de una masa enorme de simpatizantes.
Por eso no se debe romantizar la buena decisión de no ser parte del Regional. Se debe adoptar como una medida acorde a la situación actual del club. Nada más que eso.
Una vez asimilada la aceptación de esta actualidad, se debería indagar en las razones por las que se atraviesa este momento de carencias deportivas y de infraestructura.
El círculo vicioso de querer ser parte y quedar azotado es una razón, las demás se tienen que interpretar del lado de una conducción que desde hace mucho tiempo no tiene una solidez propia de un club que supo pasear grandeza por diferentes rincones del país.
Un cachito de autocrítica no estaría mal. Por la gente, esencialmente.
Alejandro Carrizo