26/06/2022
OTRA VUELTA MÁS.
Por Sebastian Di Belli
www.radioareco.com.ar
Primero hay que saber sufrir, dice el tango y parece que el sábado en la F***e, se sintió la letra más que nunca. San Patricio se quedó con la final y sumó una nueva estrella a su repleta vitrina.
El conjunto de Vaccarini, empató en los 90 minutos reglamentarios 1 a 1 con Capilla y lo definió en los penales.
Final pareja, sufrida y accidentada, el sábado en la catedral del fútbol local, pasó de todo. Goles, lesiones, expulsiones y mucho sufrimiento, un partido que pudo haber sido para cualquiera de los dos, porque los dos merecieron ganar. A su manera cada uno buscó el arco de enfrente, y cada uno tuvo sus oportunidades.
Seguramente, la diferencia está en la gigantesca actuación del arquero de San Patricio, Brian Rivello, que atajó prácticamente todo lo que le tiraron, en los 90 de juego y en los penales. San Patricio, tiene el arco asegurado por muchos años.
Ganaba Capilla 1 a 0 con gol de Gallegos en la primera etapa y con Rivello como figura, de no ser por él, el match se liquidaba en los primeros 45 minutos.
La segunda etapa, fue otra cosa, Capilla se quedó con uno menos en el comienzo del complemento y San Patricio, encontró el empate con el gol de Gignat. Y partir de ese momento, paso de todo. En esa jugada se paso de la alegría al sufrimiento y luego la tensa calma, Rivello y Basavilbaso festejaron el gol y en el festejo se lesiona el arquero, parecía que San Patricio, perdía a su arquero y figura y tras varios minutos que para el hincha fueron eternos, Rivello se reincorporó y volvió al arco. No solo volvió, sino que a los pocos minutos sacó con mano cambiada una pelota casi imposible.
San Patricio, buscó la victoria y Capilla con diez, buscó alguna contra que le diera la victoria. Quedará en el recuerdo la maradoniana jugada de Blanco que termina mandando al córner el golero de Capilla, tal vez era más pase que tiro al arco, pero esa es otra historia.
Llegaron los penales, y Brian Rivello se quedó con la tapa de todos los diarios, se llevo todos los aplausos y abrazos, y sobre todo los penales que los jugadores de Capilla ejecutaban y Rivello, atajaba.
Y el tiro del final, fue para Alvaro Gomez, que le pegó con alma y vida, para que festeje San Patricio una vez más.