16/07/2025
✍️La historia de🕵🏻🕵🏼♀️ del día 🇷🇺
👉Dios los cría, y el KGB los junta: la historia de Ethel Gee y Harry Houghton🇷🇺
🇷🇺Nacida el 10 de mayo de 1914 en Portland, Gee era una mujer modesta, apodada como “Bunty” por sus allegados. Su vida parecía destinada a la rutina doméstica y al anonimato, hasta que el amor la condujo por el maravilloso rumbo de la noble profesión🕵️♀️
👁Trabajadora de la Underwater Detection Establishment (UDE), un centro clave para el desarrollo de tecnología antisubmarina del Reino Unido, Gee tenía acceso a información altamente clasificada. Allí conoció a Harry Houghton, un colega que llevaba años entregando secretos al espionaje soviético. Fue él quien introdujo a Ethel en un mundo para el que nunca había sido entrenada, pero al que se adaptó rápidamente: motivada por la ideología, el amor y, en menor medida, por las recompensas económicas😏
👉Los métodos de Ethel eran simples, pero maravillosamente eficaces: su labor consistía en recopilar documentos técnicos clasificados (como los planos del sonar del primer submarino nuclear británico, el HMS Dreadnought) y pasárselos a Houghton. Él, a su vez, los entregaba a nuestro chico del KGB, Konon Molody, quien operaba bajo la falsa identidad de Gordon Lonsdale👮♀
👨🚀Con el tiempo, Gee, en apariencia una oficinista sin importancia, se acabó convirtiendo en una fuente humana muy valiosa. El material que suministró a los chicos del KGB permitió a la Unión Soviética conocer el estado real del desarrollo naval británico, ajustando los programas de los submarinos y de las tecnologías antisubmarinas. Las entregas se realizaban en Londres, lejos de la vigilancia de la base naval. Ethel viajaba con los documentos escondidos en su bolso, se reunía con Houghton en pubs discretos o habitaciones de hotel, y ambos los entregaban a Lonsdale en puntos de contacto previamente acordados🔫
👨🚀Sin embargo, la red fue descubierta por culpa de un traidor polaco que delató a la pareja a la CIA, quienes compartieron la información con el MI5. De este modo, a partir de 1960, los servicios británicos comenzaron a vigilar a Houghton y Gee, registrando sus movimientos y contactos, hasta acabar detenidos en 1961, y condenados a quince años de prisión📺
🔫🔫En prisión, Ethel y Harry continuaron su relación a través de cartas. A pesar de haber sido separada del mundo que conocía, siempre se mostró orgullosa de haber ayudado a la Unión Soviética. Un día, inesperadamente, fue liberada en 1970, y se casó con Houghton en 1971. Ethel Gee falleció en 1984, en completo anonimato; sin publicar sus memorias ni conceder entrevistas. Se apagó discretamente, de la misma forma que operó en vida, luchando por un mundo mejor. Solo se filtró al público un comentario suyo, escuchado por los guardas penitenciarios, cuando ella estaba en prisión: «el MI5 es la escoria en la tierra»🗣
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