27/11/2025
oramos para que se haga justicia..!!
🚨Grave caso de violencia sexual en un ámbito escolar.
𝘾𝙊𝙈𝙄𝙀𝙉𝙕𝘼 𝙀𝙇 𝙅𝙐𝙄𝘾𝙄𝙊 𝙋𝙊𝙍 𝙀𝙇 𝘼𝘽𝙐𝙎𝙊 𝙎𝙀𝙓𝙐𝘼𝙇 𝘼 𝙐𝙉𝘼 ADOLESCENTE DEL 2° AÑO DEL SECUNDARIO 𝘿𝙀𝙉𝙏𝙍𝙊 𝘿𝙀 𝙇𝘼 𝙀𝙎𝘾𝙐𝙀𝙇𝘼
𝙀𝙡 𝙝𝙚𝙘𝙝𝙤 𝙤𝙘𝙪𝙧𝙧𝙞𝙙𝙤 𝙚𝙣 𝙚𝙡 𝘾𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤 𝙀𝙙𝙪𝙘𝙖𝙩𝙞𝙫𝙤 𝙉.° 27 𝙙𝙚 𝙈𝙚𝙧𝙡𝙤 𝙡𝙡𝙚𝙜𝙖 𝙖 𝙙𝙚𝙗𝙖𝙩𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙚 27 𝙙𝙚 𝙣𝙤𝙫𝙞𝙚𝙢𝙗𝙧𝙚 𝙚𝙣 𝙡𝙤𝙨 𝙏𝙧𝙞𝙗𝙪𝙣𝙖𝙡𝙚𝙨 𝙙𝙚 𝘾𝙤𝙣𝙘𝙖𝙧𝙖́𝙣; 𝙚𝙡 𝙥𝙨𝙞𝙘𝙤́𝙡𝙤𝙜𝙤 𝙖𝙘𝙪𝙨𝙖𝙙𝙤 𝙡𝙡𝙚𝙜𝙖 𝙖𝙡 𝙥𝙧𝙤𝙘𝙚𝙨𝙤 𝙚𝙣 𝙡𝙞𝙗𝙚𝙧𝙩𝙖𝙙.
San Luis. 26/11/25. Una estudiante de 2º año del secundario del Centro Educativo N.º 27 “Gobernador Santiago Besso”, en la Villa de Merlo (San Luis), denunció haber sido abusada sexualmente en reiteradas ocasiones dentro del propio establecimiento educativo, en el espacio de atención psicológica del primer piso.
El acusado, 𝙀𝙢𝙞𝙡𝙞𝙖𝙣𝙤 𝘿𝙚 𝙍𝙤𝙨𝙖, quien se desempeñaba como psicólogo en la institución, llegó a estar detenido, pero actualmente transita el proceso judicial en libertad, tras haber obtenido la excarcelación bajo fianza.
El juicio está previsto para mañana, 27 de noviembre de 2025, a las 11:00 horas, en los Tribunales de Concarán (9 de Julio 128), ante la Excma. Cámara de Apelaciones.
Se trata de un caso de altísima sensibilidad, que moviliza a toda la comunidad educativa y a las familias de la región, quienes reclaman justicia, protección efectiva para las infancias y responsabilidad institucional.
𝗘𝗹 𝗰𝗮𝘀𝗼:
‘Carolina’ –pseudónimo- cursaba el 2do° año del secundario del Centro Educativo N° 27 Santiago Besso, de la Villa de Merlo, San Luis, cuando la directora de ese establecimiento llamó a la mamá de Carolina, para notificarle que la adolescente presentaba 'Síndrome de Asperger' y que debía hacer terapia como todos los niños y niñas con algún tipo de trastorno del neurodesarrollo y para ello el nosocomio escolar contaba con la presunta profesionalidad de un psicólogo: Emiliano De Rosa.
No obstante, lo que desconocía al menos la mamá de la víctima, es que el hombre era un violador pedófilo.
La madre, como cualquier madre preocupada y ocupada accedió al pedido de la directora y habló con el ‘psicólogo’.
Iniciaron entonces, las consultas; luego de las primeras sesiones, en el primer piso de la escuela, en un consultorio localizado allí, De la Rosa, (el psicólogo), empezó con acercamientos extraños hacia la adolescente, luego continuó con tocamientos: primero del cabello a posteriori del cuerpo y las partes íntimas de Carolina y luego las violaciones.
La adolescente de 15 años fue ultrajada sexualmente dentro del ámbito escolar y en reiteradas ocasiones.
El 'psicólogo' es decir el violador amenazó a la víctima manifestándole que: "si hablas voy a decir como profesional que estás loca y que deberías estar internada en un loquero".
A pesar de todo lo sucedido dentro de la institución escolar, ninguna autoridad, ni personal docente acudió en ayuda de la víctima adolescente.
La preceptora constató la veracidad del relato -ante los tribunales-, mantenido por la adolescente sobre que las consultas eran en la misma institución educativa, en el primer piso y en un consultorio en el que sólo estaba el agresor sexual y la víctima: una alumna del 2° año del secundario: vulnerable, enviada allí por poseer un síndrome, al igual que muchos de los alumnos con otros problemas del desarrollo, que asistían a la consulta para 'mejorar' sus dificultades.
'Carolina, afirmó haber narrado la situación a una de sus maestras en un pedido desesperado de ayuda, pero ésta, lejos de actuar ajustada a algún tipo de "Protocolo contra A.S.I." o en defensa de la menor, o haber respondido con alguna acción que saque a la niña de ese lugar de sometimiento sexual, o haber respondido desde un acto simple de solidaridad;
le pidió a 'Carolina' que no le cuente más "de esas situaciones, que no quería saber nada."
¿Acaso pudo haber conocido esta maestra, otros casos similares? O primó 'su puesto laboral de docente' y su tranquilidad antes que el dolor y el derecho superior de la niña a no ser violentada, a no ser sometida sexualmente.
Pero además, hizo oído sordo al 'derecho de la niña de ser escuchada' en su denuncia.
Asimismo, obvió deliberadamente poner en conocimiento a la familia de la menor, pero también a la Comunidad Educativa?
Mientras tanto, sabía lo que sucedía y lo que hacía el psicólogo.
Sin embargo, la responsabilidad de la escuela no aparece por ningún lado, siendo que los hechos acaecieron dentro de la institución escolar.
¿Cuántos niños, niñas y adolescentes más, habrán sido víctimas sexuales del violador encubierto de psicólogo, presentado como el gran profesional para la contención y tratamiento de los NNyA con problema del desarrolllo, en una escuela pública además avalada por el sistema educativo? ¿Cuántas víctimas más habrá?
𝗦𝗲𝗴𝘂𝗶𝗺𝗼𝘀 𝗽𝗿𝗲𝗴𝘂𝗻𝘁𝗮𝗻𝗱𝗼:
¿Cómo es que ingresa un violador pedófilo ‘psicólogo’ a una escuela donde asisten niños, niñas y adolescentes sin ser detectado?
¿Cómo es que a pesar del escandaloso hecho la ‘justicia’ mediante fianza lo pone en libertad, violando la prisión preventiva y la seguridad de las infancias y adolescencias?
¿Cómo es que este tipo de actos no es detectado, ni sospechado a pesar de acaecer dentro de una Escuela?
¿No se cuida o protege a los NNyA dentro de los establecimientos educativos?
Asimismo, ¿Se desconoce quiénes son los profesionales que trabajan con los niños? ¿Cuál es su trayectoria? ¿Se les exige pericia psicológica para el ingreso o sólo puntaje y salud física?
La niña manifestó haber sentido mucho dolor. ¿Cómo es que no fue advertido? ¿Nada fue advertido? Y una vez que se supo decidieron dejar que siga sucediendo?
La gravedad del caso es escandalosa y habla a los gritos de una terrible impericia pero también de impunidad.
𝗬 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗶𝗺𝗼𝘀 𝗽𝗿𝗲𝗴𝘂𝗻𝘁𝗮𝗻𝗱𝗼:
¿Cómo es posible que siga ejerciendo como profesional y psicólogo?
¿Cómo es posible que mantenga su matrícula?
¿Cómo es posible que hace 5 años, casi 6 su madre y familia estén pidiendo justicia y recién estemos llegando hoy jueves 27 del 11 del 2025 al veredicto.
𝗬 𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮𝘀 𝘁𝗮𝗻𝘁𝗼:
'Caro' tuvo intentos de suicidio y debió ser internada una semana en el Hospital Psiquiátrico de la Ciudad de San Luis.
𝗬 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮𝘀 𝘁𝗮𝗻𝘁𝗼:
'Caro', dañada en su intimidad y psiquis más profunda decidió dejar de ser mujer para no volver a ser sometida sexualmente, nunca más. Sí. Cambió su identidad: varón transgénero.
𝗠𝗶𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮𝘀:
La vida de Caro pesa.
Vive el día a día para salir adelante. Su familia también vive el día a día. Dejar de habitar el dolor, la re victimización, la violencia institucional, el trauma feroz que reviven cada vez, es el propósito para que ningún niño o niña o adolescente con problemas del neurodesarrollo, vuelva a pasar por la misma situación.
Y mientras:
Su madre busca ayuda desesperada para que el agresor sexual: De Rosa, sea condenado y no vuelva a ejercer como ‘psicólogo.’
Caro, necesita cerrar su trágica adolescencia y comprender que el horror ya pasó.
La sociedad sanluiseña necesita justicia para que estos actos aun hoy impunes, no lo sigan siendo.
"Que no vuelva a suceder", manifiesta su mamá.
𝘾𝙖́𝙧𝙘𝙚𝙡 𝙞𝙣𝙢𝙚𝙙𝙞𝙖𝙩𝙖 𝙮 𝙚𝙛𝙚𝙘𝙩𝙞𝙫𝙖: 10 𝙖𝙣̃𝙤𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙡𝙖 𝙥𝙖𝙯.
𝙎𝙪𝙨𝙖𝙣𝙖 𝘿𝙧𝙤𝙢𝙞.
𝙋𝙚𝙧𝙞𝙤𝙙𝙞𝙨𝙩𝙖 𝙮 𝙖𝙘𝙩𝙞𝙫𝙞𝙨𝙩𝙖 𝙛𝙚𝙢𝙞𝙣𝙞𝙨𝙩𝙖, 𝙢𝙞𝙡𝙞𝙩𝙖𝙣𝙩𝙚 𝙙𝙚𝙡 ‘𝙔𝙤 𝙎𝙞́ 𝙏𝙚 𝘾𝙧𝙚𝙤’.
