Agenda del Sur

Agenda del Sur Agenda del Sur es una publicación independiente editada en la ciudad de Avellaneda. Provincia de Bu

14/12/2025
14/12/2025

A 185 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE JUAN RAMÓN BALCARCE: SOLDADO, GOBERNANTE Y TESTIGO DE UNA ÉPOCA CONVULSA

Por Damian Leandro Zanni

EL ORIGEN DE UNA VOCACIÓN MILITAR

Juan Ramón González de Balcarce nació en Buenos Aires el 16 de marzo de 1773, en el seno de una familia profundamente ligada a las armas. Hijo del teniente coronel de Blandengues Francisco Balcarce y de María Victoria Martínez Fontes, fue el mayor de una numerosa estirpe de hermanos militares que marcarían presencia en los primeros años de la patria. Desde muy joven eligió el camino castrense: ingresó en el Regimiento de Blandengues de la Frontera en 1789 y, paso a paso, fue ascendiendo en un ejército colonial que aún respondía a la Corona, pero que pronto se vería sacudido por los vientos revolucionarios.

ENTRE INVASIONES Y REVOLUCIÓN

Cuando las invasiones inglesas pusieron a prueba la defensa del Río de la Plata, Balcarce se encontraba lejos de Buenos Aires. Aun así, participó activamente en la resistencia contra los británicos y se destacó en la Defensa de 1807 junto a Santiago de Liniers, quien lo tomó como ayudante. Su actuación le valió ascensos y responsabilidades crecientes, al tiempo que lo fue acercando a los círculos políticos y militares que, pocos años después, protagonizarían la Revolución de Mayo.

En 1810, alineado con Saavedra y Martín Rodríguez, se opuso al virrey Cisneros y cumplió misiones delicadas para el nuevo gobierno patrio. Entre ellas, una de las más controvertidas y decisivas: participar en la ejecución de Liniers y los jefes contrarrevolucionarios de Córdoba, un episodio duro, pero considerado entonces indispensable para afirmar la autoridad del naciente Estado. Balcarce, lejos de los excesos, se ocupó de que los ajusticiados recibieran sepultura cristiana, un gesto que retrata su carácter disciplinado y sobrio.

EL NORTE EN LLAMAS

Destinado luego al Ejército del Norte, Balcarce vivió de cerca los momentos más críticos de la guerra por la independencia. Tras el desastre de Huaqui y en medio de la retirada general, asumió tareas clave en la defensa de la Quebrada de Humahuaca, conteniendo a los realistas para ganar tiempo en una maniobra decisiva: el Éxodo Jujeño. Allí perdió a su hermano Francisco, caído en combate, una herida personal que no lo apartó del servicio.

Su actuación fue relevante en Las Piedras y, sobre todo, en la batalla de Tucumán, donde comandó la caballería del ala derecha en un combate caótico, atravesado por tormentas de polvo y hasta mangas de langostas. Aquella victoria, seguida por Salta, dio respiro a la revolución, aunque las derrotas posteriores en Vilcapugio y Ayohuma marcaron el límite de esa segunda expedición al Alto Perú.

DE LAS ARMAS A LA POLÍTICA

Elegido diputado por Tucumán a la Asamblea del Año XIII, Balcarce se movió en los márgenes de las grandes disputas políticas sin identificarse plenamente con ninguna facción dominante. Ascendido a coronel, volvió al mando militar en Buenos Aires y fue protagonista de las campañas contra los caudillos del Litoral, en una guerra prolongada y desgastante que reflejaba la fragilidad del orden nacional.

En 1818 asumió por primera vez la gobernación de Buenos Aires. Su gestión fue breve y marcada por la prioridad militar: organizar milicias, negociar con los pueblos originarios y enfrentar la amenaza permanente de Santa Fe. Las campañas contra Estanislao López demostraron tanto su capacidad organizativa como los límites de la estrategia porteña frente a ejércitos más ágiles y conocedores del terreno.

CEPEDA Y LA ANARQUÍA

La derrota de Cepeda en 1820 selló el colapso del Directorio. En ese contexto, Balcarce logró una retirada ordenada de la infantería, preservando la única fuerza regular que quedaba para defender Buenos Aires. Por unos días fue gobernador en medio del caos de la llamada Anarquía del Año XX, pero la presión de los caudillos y la falta de apoyo político lo obligaron a renunciar y exiliarse en Montevideo.

DIPLOMACIA, GUERRA Y REGRESOS

De regreso al país, se alineó con Dorrego, fue ministro de Guerra y luego enviado plenipotenciario al Brasil para cerrar la Guerra del Brasil. No logró revertir todas las concesiones previas, pero sí alcanzar la independencia de la Banda Oriental, en un contexto dominado por la diplomacia británica y las negociaciones en terreno adverso.

La revolución de Lavalle lo empujó nuevamente al exilio, hasta que, tras la caída del unitarismo, volvió a ocupar el Ministerio de Guerra durante las gobernaciones federales, primero con Viamonte y luego con Rosas. Participó indirectamente en la derrota del general Paz y en la disolución de la Liga del Interior, cerrando uno de los capítulos más sangrientos de las guerras civiles.

Claro. Acá tenés una versión más equilibrada y contextualizada, sin cargar las tintas sobre Rosas y explicando el conflicto como parte de una coyuntura política compleja, no como una simple maniobra personal:

EL ÚLTIMO GOBIERNO Y LA CAÍDA

Elegido gobernador en diciembre de 1832 por la Legislatura provincial, Juan Ramón Balcarce asumió el mando de Buenos Aires en un contexto delicado, marcado por años de guerras civiles, tensiones entre facciones federales y el peso todavía decisivo de la figura de Juan Manuel de Rosas, ausente de la capital por encontrarse al frente de la campaña al Desierto. Con Rosas lejos del gobierno, Balcarce intentó conducir la provincia hacia una administración más previsible y menos dominada por la movilización permanente, promoviendo cierta apertura política, la reorganización institucional y el restablecimiento de libertades que habían sido restringidas en años anteriores.

Su gobierno no se propuso romper con el federalismo ni con Rosas, pero sí buscó afirmar la autoridad del Estado provincial por encima de los liderazgos personales. En ese marco se produjo la decisión de no financiar directamente la campaña militar en el sur, entendiendo que la misma no había sido autorizada formalmente por la Legislatura y que los recursos provinciales debían ser administrados con mayor control. Esta medida, más administrativa que ideológica, fue interpretada por los partidarios de Rosas como una señal de desconfianza política y como una amenaza al liderazgo que éste había construido desde 1829.

El conflicto no tardó en trasladarse a las calles. Los sectores federales más identificados con Rosas —que se autodefinían como “restauradores” del orden anterior— denunciaron al gobierno de Balcarce como excesivamente cercano a antiguos adversarios políticos y alejado del sentir popular. La crisis derivó en la Revolución de los Restauradores de 1833, encabezada por el general Agustín de Pinedo, que combinó presión militar, movilización popular y una abierta reivindicación del liderazgo rosista como garantía de estabilidad.

Tras más de una semana de resistencia, y ante la imposibilidad de sostener el orden sin provocar una guerra civil en la ciudad, Balcarce presentó su renuncia el 4 de noviembre de 1833. Su salida no fue el resultado de una derrota militar, sino de la pérdida de respaldo político en una provincia donde la autoridad real seguía dependiendo, en gran medida, del consenso de los jefes militares y de la adhesión popular organizada.

Alejado del poder, Balcarce abandonó Buenos Aires y se estableció en Concepción del Uruguay, bajo la protección de Pascual Echagüe y del general Justo José de Urquiza. Allí pasó sus últimos años, apartado de la primera línea política, mientras el escenario nacional ingresaba en una nueva etapa marcada por la consolidación del poder de Rosas y el repliegue momentáneo de las alternativas moderadas dentro del federalismo.

MUERTE Y MEMORIA

Juan Ramón Balcarce murió el 12 de noviembre de 1836. Soldado de la independencia, protagonista de las guerras civiles, gobernador en tiempos imposibles y hombre de disciplina, su trayectoria refleja las luces y sombras de una generación que debió construir un país en medio de la guerra, la improvisación y el conflicto permanente. Hoy, al conmemorarse su fallecimiento, su figura invita menos a la exaltación que a la comprensión de una época en la que casi nadie salió indemne.

SI TE GUSTO EL TEXTO PODES COLABORAR CON EL AUTOR 👇

MERCADO PAGO👇

zanni.damian

FUENTES

– Ruiz Moreno, Isidoro J. Campañas militares argentinas. Buenos Aires, Emecé Editores.

– Busaniche, José Luis. Historia argentina. Buenos Aires, Solar / Hachette.

– Halperin Donghi, Tulio. Revolución y guerra. Formación de una élite dirigente en la Argentina criolla. Buenos Aires, Siglo XXI Editores.

– Luna, Félix. Los caudillos. Buenos Aires, Editorial Sudamericana.

– Levene, Ricardo. Historia de la Nación Argentina. Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia.

– Cutolo, Vicente Osvaldo. Nuevo diccionario biográfico argentino (1750–1930). Buenos Aires, Elche.

– Barba, Enrique M. Unitarismo, federalismo y rosismo. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina.

– Academia Nacional de la Historia. Documentos para la historia argentina. Buenos Aires.

– Scenna, Miguel Ángel. Las brevas maduras. Buenos Aires, Editorial Sudamericana.

– Fradkin, Raúl; Gelman, Jorge. Juan Manuel de Rosas: la construcción de un liderazgo político. Buenos Aires, Edhasa.

14/12/2025

El artista, de 86 años, fue arquitecto de formación y multiinstrumentista de vocación, combinó la excelencia musical con el histrionismo durante una carrera ecléctica y brillante.

14/12/2025
14/12/2025
14/12/2025

El actor Héctor Alterio falleció este sábado por la mañana en Madrid a los 96 años. Una carrera de más de siete décadas en cine, teatro y televisión termina con la muerte de uno de los intérpretes más respetados del mundo hispanohablante.
➡️ https://l.euronews.com/0gcT

Dirección

Sarandí
1870

Horario de Apertura

Viernes 09:00 - 17:00
Sábado 11:00 - 15:00
Domingo 11:00 - 15:00

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Agenda del Sur publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto La Empresa

Enviar un mensaje a Agenda del Sur:

Compartir