18/07/2025
Queridos hinchas, socios y fanas de Nueva Chicago:
Hoy no es un día más. Este micrófono, que hace 33 años sostiene la pasión y la historia de este club querido, no puede callar frente al momento que estamos viviendo. Porque Nueva Chicago está atravesando una etapa delicada, sensible y definitoria. Y porque cuando uno ama profundamente a esta camiseta, no puede mirar para otro lado.
Hace muy poco despedimos con dolor al vicepresidente de la institución, presidente en los hechos y motor único de esta comisión, un hecho que golpeó a toda la familia verdinegra.
Lo lógico, lo natural, lo humano, sería que este golpe nos una, que nos encuentre pensando en el futuro del club, en cómo salir adelante
Y en lugar de honrar su memoria con responsabilidad, grandeza y madurez dirigencial, hoy nos encontramos frente a una escena que, lejos de generar esperanza, genera vergüenza: diez agrupaciones que se presentan para conducir los destinos del club. Diez maneras de decir: “no me importa el otro, me importa mi lugar”. Diez veces el ego antes que el escudo.
Muchachos, esto no es una carrera de vanidades.
¡Esto es Nueva Chicago!
Esto es una aberración. Es el síntoma más claro de que muchos no entendieron nada. No entendieron que estamos hablando de un club que necesita reconstrucción, rumbo, consenso, y no más peleas de pasillo y ambiciones personales. No entendieron que cuando el club está así, lo que se necesita es un acuerdo de base, una unidad mínima, una mesa común donde todos —TODOS— se sienten a definir qué modelo de club queremos. Con o sin elecciones.
No pedimos que se quieran. Pedimos que se respeten. No pedimos que piensen igual. Pedimos que piensen en Chicago. Pedimos que entiendan que la gente está harta. Harta de internas, harta de operaciones, harta de candidatos que aparecen cada tres años y desaparecen cuando hay que laburar. La tribuna, los socios, los que caminan el club todos los días, no quieren más grietas. Quieren un club serio, transparente, con prioridades claras y proyectos sostenibles.
No importa quién gobierne. Lo que importa es qué se va a hacer.
Pónganse de acuerdo en 10 puntos básicos, en políticas claras, en un modelo de club. Nueva Chicago necesita un plan. No 10 promesas, basta de chamuyo, basta de ideas que suenan lindas pero no saben como ejecutarlas. Necesita dirigentes con la camiseta puesta, no con el traje planchado para dar el salto en su carrera individual vaya uno a saber hacia donde. Necesita humildad, generosidad y visión de futuro.
A ustedes, los que hoy tienen la oportunidad histórica de dejar una huella: bajen un cambio. Llamen al otro. Sientense a la mesa.
Desde este humilde espacio, desde esta pasión que no se negocia, lo decimos con el corazón:
¡BASTA DE DIVISIONES! ¡BASTA DE PERSONALISMOS!
Chicago está primero. El escudo, la camiseta, la historia, la gente…
¡Todo eso está por encima de cualquier apellido! Si realmente aman al club, si realmente quieren lo mejor para Nueva Chicago, demuéstrenlo con gestos, no con slogans. Dejen los egos en casa. Y si hace falta, den un paso al costado.
Porque el que realmente quiere al club, no pelea por un cargo.
Por la memoria de quienes dejaron la vida por este club.
Por los pibes que sueñan con vestir la verde y negra.
Por los socios que siguen pagando la cuota aunque no lleguen a fin de mes.
Por Mataderos, La matanza, el lejano oeste y todas las zonas donde se expandió nuestra pasión. Por Nueva Chicago.
Queremos que el club esté de pie.
Vivo. Unido. Y en marcha.