08/06/2025
MOMENTOS DECISIVOS EN BOLIVIA
En las elecciones del 2025 se decide el futuro de Bolivia: reencausar el proceso de cambio herido a causa del golpe de estado en 2019 o la restauración del modelo neoliberal de la última década del siglo XX, pero mucho más reforzado. Después de las dictaduras militares de los años 70 y 80 del siglo XX, las batallas por la disputa de los recursos naturales se vienen dando en los medios de comunicación en coordinación con los operadores corruptos de la justicia, orquestado por el imperio decadente capitalista de los EE. UU.
Contra las organizaciones del pueblo en su conjunto, desde la mitad del siglo XX, el bastión fuerte eran los mineros. Hasta 1985, o sea, hasta el decreto 21.060, los sindicatos mineros se destruyeron con la mal llamada relocalización.
A esta arremetida queda tambaleante la 2ª Organización fuerte del país, la CSUTCB. A finales de los 80 y toda la década del 90, se masifica la lucha de la CSUTCB, tomando las riendas de la conducción los cocaleros del trópico de Cochabamba, con batalla frontal al imperio. Toda esa etapa pasó con muchos mu***os, heridos, desplazados. Las batallas de la guerra del agua, año 2000, y la guerra del gas, año 2003, fueron decisivas para la instauración del proceso de cambio.
Bolivia, gobernado por sus propios habitantes a la cabeza de Evo Morales, pone freno a la injerencia del imperio. Una vez que el destino del país fue tomado en manos de sus propios habitantes, las empresas saqueadoras del imperio no tenían ninguna posibilidad de recuperar el saqueo de los recursos naturales. Es por tanto que los medios de comunicación ni los operadores de la justicia pudieron restituirle sus privilegios al imperio y, a sus lacayos internos; entoces el año 2019 apelaron lisa y llanamente al golpe de estado tradicional con policías y militares, claro, con los altos mandos de las fuerzas del orden cooptados o comprados.
Después de las elecciones del 2020, no solo Luis Arce traicionó a Bolivia; cualquier otro lo hubiera hecho por la presión que genera el imperio. Ninguno de los posibles candidatos de ese entonces estaba convencido de profundizar el proceso de cambio.
La crisis en Bolivia, como en toda la historia de la humanidad, está generada por las corporaciones multinacionales imperialistas y lacayos adentro de Bolivia.
A partir de estas elecciones depende quién controla los recursos naturales.
Controla el Estado Plurinacional, con el litio ya nacionalizado, industrializar para comercializar con el valor agregado.
O las corporaciones que obligan a privatizar, por ejemplo, el oro en tiempos de la colonia o el petróleo en tiempos de la república mendiga neoliberal, que se llevaron sin dejar ningún progreso a Bolivia. Miren cómo quedó la ciudad más importante que era Potosí en tiempos de la colonia, y los saqueadores construyeron las ciudades en la vieja Europa.
¿Estado plurinacional? ¿O volver a la vieja república mendiga?
¿Pueblo organizado o la derecha restaurada?, esta batalla no se libra solo en las urnas, se libra en las pantallas, en los micrófonos y en las mentiras disfrazadas de encuestas. ¿Qué está en juego este 2025? Bolivia no está en una crisis electoral, está en una crisis de proyecto de país, la derecha fragmentada no gana con votos por eso orquesta por otras estrategias, LAWFARE, manipulación mediática, desmovilización popular o incluso ataques desde fuera de nuestras fronteras, la derecha sabe que no tiene pueblo por eso construye una imagen falsa de neutralidad, de renovación, de cambio cuando en realidad representa los mismos intereses de siempre, el capital, el racismo, y la entrega de los recursos naturales en bandeja a los de siempre, saqueadores foráneos.
las encuestas como arma psicológica que no son una herramienta neutral son instrumentos políticos muchas de las encuestadoras están ligadas a medios y fundaciones financiadas por ONGs, o agencias extranjeras como USAID, NET ligadas a empresarios nacionales que se enriquecen pero jamás invierten en el país, es más, esas ganancias se quedan afuera, se publican encuestas con muestras sesgadas sin transparencia metodológica el objetivo no es informar, es crear realidades prefabricadas entre esas realidades podemos ver que la población entendería que hay candidatos que ya estarían fuera de carrera o que el INSTRUMENTO POLITICO popular está dividido y va a desaparecer, o que la gente quiere es algo nuevo, tener claro esto de las encuestas no predicen el futuro, las fabrican, si repiten 10 veces que alguien ya gano, logran que la gente deje de luchar, eso es guerra psicológica electoral, los medios masivos de comunicacion, como brazo armado del poder, no informan, formatean el pensamiento, destruyen sistemáticamente cualquier liderazgo popular con escándalos montados noticias falsas, fuentes anónimas, pero silencio ante logros de gobiernos del pueblo en favor de las grandes mayorías trabajadoras, por ejemplo bonos en apoyo a los mas necesitados, usan el lenguaje de la “democracia” pero para defender una democracia secuestrada por las elites, la libertad de expresión en Bolivia es la libertad del rico para mentir y que el pobre se calle, la estrategia de renovación, es de la derecha como ya no pueden volver con Mesa o Camacho, ahora es la derecha disfrazada que aparecen nuevos candidatos y repiten el mismo discurso neoliberal, pero con cara fresca estética progresista, venden la idea de que ya no importa si eres de izquierda o de derecha como forma de desarmar ideológicamente a las masas cuando te dicen que yo no soy de izquierda ni de derecha, nos están robando el derecho a identificar al enemigo.
¿Qué debe hacer el pueblo? Organizarse territorialmente, barrios, sindicatos, juntas vecinales, organizaciones sociales, organizaciones de jóvenes y mujeres, construir el tejido del poder popular, no confiar solo en partidos políticos, si no, en la fuerza colectiva del pueblo consiente, usar las redes sociales para desmontar el discurso hegemónico, defender el proyecto histórico del Estado Plurinacional de Bolivia, no como fetiche partidario, si no, como proyecto emancipador, si dejamos que nos dividan nos derrotan, si recordamos el por qué luchamos, ninguna encuesta del imperio nos podrán manipular, este 2025 no es solo una elección, es una batalla por el alma de Bolivia, no dejemos que nos convenzan que no vale la pena, no creamos en encuestas, creamos en nosotros mismos, en nuestras organizaciones, en el pueblo, si queremos defender lo nuestro, a luchar con la verdad, recordar a todos los que dieron su vida mucho más antes por tener un estado plurinacional, por tener un modelo soberano, por tener el orgullo de ser bolivianos, defender el estado plurinacional es lo que se debate en este 2025, momentos decisivos, compatriotas, tenemos todas las de ganar. Nuestros héroes y mártires ya lo hicieron en el pasado.