06/02/2025
"Pasemos ahora al segundo tema, que está más relacionado con lo sociológico. Hay mucha gente que es víctima del sistema actual, y el sociólogo que soy se pregunta: Cómo, en qué medida, a través de qué proceso, una víctima puede transformarse en actor? Si me refiero al caso que he estudiado durante los primeros quince años de mi vida profesional, si me preguntan cómo las víctimas de la industrialización europea se transformaron en actores, conozco la respuesta porque fueron los obreros calificados, cuyo oficio estaba destruido por el "management" o para la organización "científica" del trabajo, los que crearon el movimiento obrero; no fueron las víctimas puras, los obreros sin calificación de la industria textil, sino los metalúrgicos calificados y los tipógrafos los elementos centrales de la creación del movimiento obrero, del movimiento sindical.
"Es mucho más difícil contestar la pregunta: Cómo una víctima puede ser actor? Creo que ya se puede vislumbrar la respuesta a este problema, y ahí aparece de nuevo la importancia del tema de la ideología de la globalización: Cuál es el actor, cuál es la ideología del actor globalizante? Es evidentemente la idea de que la mejor lógica que llega a la mejor ocasión de recursos es un mecanismo impersonal y general: el mercado mundial. Incluso con la idea - que no corresponde a la realidad pero que no importa- de que todos vamos a ser ciudadanos y consumidores del mismo mundo. Ahí, cualquier sociólogo dice: un momento, por favor, eso no es así, eso no se observa y lo que sí se observa mucho más es el tema del multiculturalismo que el de la estandarización, Pero eso no es mi problema.
"Está observación me lleva a pensar que la capacidad de ser actor depende, actualmente - y eso se observa-, de la capacidad y de la voluntad de defender una cierta identidad, una cierta singularidad. Es decir, por ejemplo, que hay naciones que quieren defenderse, hay idiomas que quieren defenderse, hay grupos e individuos que dicen, sin estar necesariamente en contra de la apertura de los mercados: "Yo quiero que el control político y social de la economía permita la no destrucción de las identidades, de las herencias, de los proyectos individuales y colectivos". Entonces, cómo consecuencia directa se puede agregar que, frente a la industrialización, la fuerza o la lucha principal se ubicó en el terreno propiamente social: las leyes, los acuerdos colectivos, la transformación de la situación del trabajo, los contratos colectivos, etcétera. En este momento, lo que se observa es que el actor aparece, se forma, lucha en otro terreno distinto del socioeconómico, lo que no significa que este terreno no sea importante. Pero el socioeconómico es además el terreno de las víctimas; el actor se encuentra más en el terreno cultural".
Alain Touraine, conferencia dictada en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), sede Ramos Mejía, el 10 de mayo de 2000; en "Desigualdad y globalización. Cinco conferencias" (2001) Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y Ediciones Manantial SRL