09/08/2025
MUSEO A CIELO ABIERTO
Los Margitic
Inmigrantes del Imperio AustroHúngaro
Por ESTELA YACCUZZI
José Pedro Margitic nació en Istria (península sobre el Mar Adriático, la mayor parte pertenece a Croacia), el 19 de marzo de 1868. Era hijo de Martin Margitic y Margarita Antic. A José, según su bisnieta Nelly, le gustaba visitar el lugar donde criaban los caballos blancos del Imperio Austrohúngaro, de raza “lipizzianos”; estos caballos se criaban en Lipica, actual Eslovenia, cerca de la península de Istria. (Como dato pintoresco, nos comentaron que esta raza equina, a los tres años ingresan a la escuela de adiestramiento, y al quinto año seleccionan a los mejores para la escuela superior de adiestramiento; los demás son capados y utilizados como caballos turísticos o de tiro).
La familia no tiene datos precisos si sus descendientes hoy tienen origen croata o eslovenos.
Toda esa región pertenecía al imperio austrohúngaro, era una de las potencias europeas y mundiales y la más destacada en la construcción de herramientas y maquinarias. La disgregación de Austria y Hungría fue un proceso que tuvo lugar tras la derrota del país en la Primera Guerra Mundial y que le hizo desaparecer como Estado en 1918. Carlos I de Austria fue el último emperador del Imperio Austrohúngaro y rey de Bohemia y Croacia entre 1916 y 1919. Este imperio se desintegró dejando como Estado sucesor a Austria y reconociendo como nuevos Estados a Hungría, Yugoslavia y Checoslovaquia, según el tratado de Saint-Germain firmado en septiembre de 1919.
Cuando José tenía edad para ingresar al servicio militar bajo bandera italiana, los padres le pagaron el pasaje y lo envían a Sudamérica. Embarcó en Trieste junto a otros jóvenes, entre ellos Nicolás Mihanovich, en una embarcación británica, llegando al puerto de Montevideo y de allí a Buenos Aires. Nicolás Mihanovich, de familia de navieros, cuando llegaron, se estaba desarrollando la Guerra del Paraguay y logró construir la empresa naviera más grande del continente en nuestra zona. Se relacionó y transportó la riqueza de este norte: tanino, azúcar, durmientes etc.
Buenos Aires no le gusto a José Margitic y regresó a Londres, desde allí lo nombraron inspector de plantaciones tabacaleras en Lago Ypacaraí (Paraguay). Desde allí fue bajando hacia Argentina comprando ganado y al llegar al norte de Santa Fe adquirió varios lotes de tierra en la zona de Isleta.
Al principio, se hizo cargo de la carnicería del ingenio azucarero “Germania” de Las Toscas, más tarde se radicó en Villa Ocampo, dedicándose a la ganadería e instalo una importante carnicería.
Dionisia Chotil, en 1878, viajó con su madre, hermano y maestros, en el barco del fundador de Villa Ocampo, Manuel Ocampo Samanés, junto a otras familias. Llegaron por el riacho Ñatiú a la zona de Puerto San Vicente; desde allí se dirigieron al oeste donde fundaron un pequeño poblado: Colonia Ocampo (hoy Isleta). Más tarde este se traslada más hacia el oeste, en el actual emplazamiento.
En Colonia Ocampo, José conoce a la joven Dionisia (quien era maestra y ejercía en el pueblo) y contraen matrimonio; tuvieron un solo hijo, Jorge Margitic. José tenía otro hijo, Guillermo, fruto de una relación anterior con otra maestra de apellido Alegre. El hermano de Dionisia, Juan Chotil (1866-1897), también era maestro, ejercía la docencia en esta colonia, donde todo era muy difícil y peligroso, entre aborígenes, criollos, matreros (gauchos que vivían al margen de la ley, fuera de la sociedad y de las normas) y fue asesinado a los 31 años. Sus restos descansan en el cementerio de Isleta, fue una muerte muy sentida por la comunidad.
José tenía un carácter fuerte e irascible, de pocas pulgas; su nieta Nelly nos contaba que, por ejemplo, que cuando su primo Antic, viajaba en barco, siempre le avisaba por telegrama cuando estaba en el puerto para verlo y él rompía los telegramas, pero a su vez ayudaba mucho a la gente. Recuerdan que el Doctor Mohalen iba a comprar puchero y don José siempre le daba la bolsa llena de carne. Los turcos Mohalen eran humildes en esa época, eran primos de la familia Pezz y se fueron a vivir a Santa Fe, donde el Doctor ejerció la medicina hasta su muerte en un accidente de avión en Alemania. El hermano se ocupó del campo sobre la ruta 11, cerca de Santa Fe.
Dicen que Doña Dionisia, la esposa de José, se cansó de él y se fue a vivir a Santa Fe con su hijo Jorge en casa de un hermano dueño de la zapatería Pirineos, que hasta hace poco tiempo su descendencia la siguió trabajando.
A Jorge lo pusieron de pupilo en el Colegio La Salle Jobson, donde su madre era profesora de francés y literatura; años más tarde, su nieta Norma, sería supervisora del ciclo primario de esta institución.
Estando Jorge pupilo en 1922, muere su madre; el padre lo saca del colegio y lo lleva a Villa Ocampo y corta toda relación con la familia de su difunta esposa. Aquí asiste a la escuela rural de Isleta con Clemente Montaño.
Con 20 años, es sorteado para cumplir con el servicio militar en Buenos Aires, en Granaderos, y no vuelve a Ocampo; pero cuando termina el servicio militar, el “Chueco” Martínez de Hoz, accionista de La Forestal, le consiguió un cargo en la administración de la fábrica de tanino de la Compañía en Villa Guillermina; hacia allí partió distanciándose de su padre que quedó viviendo solo en Villa Ocampo (Nos comentaba la Sra. Miryam Oliva de Margitic, que José, el padre de su suegro, tenía su casa en la esquina de calle Mitre y Ángel Tibaldo con un gran terreno).
En Villa Guillermina Jorge vivía en La Soltería (este era un edificio similar a un cuartel o internado donde vivían los trabajadores solteros, o que tenían su familia en otro lugar. Quedaban allí toda la semana cerca de la fábrica. Constaba de un gran baño con duchas para todos, y habitaciones individuales o compartidas).
En Guillermina conoce a Dionisia del Carmen Ríos, su vecina, con quien contrae matrimonio y tuvieron 10 hijos. Cuando ya habían nacido Nelly y Jorge W., enferma Don José y mandó a llamar a su hijo para que se hiciera cargo de sus negocios. Este se trasladó con toda su familia a Villa Ocampo. Cuenta Nelly “mis dos hermanos mayores conocieron a mi abuelo, pero mi madre no…el abuelo se enojó porque su hijo se casó con una criolla y no quiso conocer a su nuera”. Él le tenía una candidata, Carolina Galmarini, luego esposa de Campisteguy. Mi madre lo conoció en el ataúd cuando falleció el 2 de septiembre de 1934 a los 66 años. Sus restos descansan en el Cementerio de Isleta, cerca del lugar donde un día llegó su esposa siendo una niña de 7 años con nuestro fundador. CONTINUARÁ