13/10/2023
LA INVOCACIÓN DEL ESPEJO
Era hora de dormir debía madrugar a trabajar, pero el bendito móvil sigue consumiendo mi tiempo, leo historias de terror en varios grupos o páginas, una de ellas me deja impresionada, dice de alguien que invocó un demonio solo con pedirlo en el espejo, decía que debía ser en un espejo de cuerpo completo, debía ser pasada la media noche con todas las luces apagadas, te parás frente al espejo y dices, “ ven, ven, ven, cruza el portal y visítame”, sí yo se que sonaba algo infantil pero en aquella lectura decía que era efectivo, al fin dejé mi móvil y fui al servicio sanitario, cuando volvía antes de entrar a mi habitación había un espejo de cuerpo completo, me miré por última vez e inconsciente mente dije aquello, “ ven, ven, ven, cruza el portal y visítame”, me sobresalté , pero en la lectura decía que inmediatamente verías en el espejo la cara del demonio, yo no vi nada, solo a mi, me reí para mi misma, tal vez yo era el demonio.
Cuando hice esto era pasada la una, así que quería dormirme pronto, pero a eso de las tres tengo la necesidad de volver al servicio sanitario, algo que normalmente no me ocurre, miro la hora en el móvil y maldigo por despertarme de nuevo, veinticinco mensajes veo en la ventana, ni por un mal pensamiento quiero mirarlos, al pasar por el espejo siento un escalofrío inexplicable, soy un poco nerviosa aunque me gustan esas historias, así que voy a prisa, quiero volver pronto para estar bajo mis cobijas, cuando regreso y paso por el espejo me quedo paralizada, más que nada por que veo un reflejo en él, que no soy yo, es un hombre alto, no diría yo que terrorífico, un hombre como cualquier otro de unos treinta o treinta y cinco años, me mira fija mente, yo sigo ahí sin poder moverme, quiero huir a mi habitación o a donde sea, quiero gritar, siento el frío que sube por mi espina dorsal y enfría todo mi ser, no se como explicarlo en palabras, siento que mi sangre se congela y no hace su irrigación normal en mi cuerpo, el hombre se está acercando, a primera vista estaba en un segundo plano, ahora venía directo a mi, adelanta una mano y esta pasa a través del espejo, pero al estar fuera no es de un hombre normal, es un demonio, sus manos entre negras y grises, con unas uñas que más que uñas son garras, pone su mano en mi hombro, cuando siento esa presión me siento morir, el terror hace que mi corazón se acelera como locomotora, la sangre vuelve a fluir, lo se porque me duele la cabeza, siento como mis venas palpitan en ella.
El sigue saliendo pero solo hasta su cintura, medio es demonio y el que esta dentro del espejo es un hombre, sus ojos tienen rasgos orientales, muy rojos, con una pequeña pupila negra que mira con una fijación infernal, la boca de labios muy finos, como si no tuviera, su nariz larga y aguileña, sus orejas más parecen las de un animal, como un lobo o algo así, se acerca y abre su boca como si riera, pero más parece gruñir que reír, sus dientes son una fila indescifrable, cientos de ellos pequeños y puntiagudos, su aliento es como a fruta podrida, deja su terrorífica cara a pocos centímetros de la mía y me pregunta en una voz terriblemente gruesa y sonora, la escucho no solo en mis oídos sino en toda mi cabeza, “me llamasteis”, pregunta y mientras su voz retumbaba en mi cabeza y su aliento me corroía por dentro como un ácido venenoso, perdí el conocimiento, desperté cuando el sol alumbraba en lo más alto, era casi medio día, no fui al trabajo, nunca más volví a vivir algo así, ni quise hacer esas invocaciones u oraciones que leo, no se decir si fue realidad o una pesadilla, pero desde esa noche quedé con un dolor de cabeza constante que ni los medicamentos me alivian.