02/09/2025
En septiembre tenía que ser, no podía ser de otra forma para alguien que amó tanto a su pueblo.
Mucha gente de mi generación, y las más jóvenes, solo conocieron a Percy por sus últimos años, y algunos incluso solo por sus memes.
Pero fue infinitamente más:
Percy, el ingeniero, el alcalde, el loco, el genio.
El papá, el esposo y el abuelo. Pocas veces una sola persona encarnó tan bien la esencia del ser cruceño.
Con sus inmensas luces y, más cerca del final, con profundas sombras.
Yo elijo quedarme con todo lo maravilloso, con lo brillante que fue, con todo lo que hizo por este pueblo cuando era pueblo, y con su afán por convertirlo en ciudad.
Montado en su tractor amarillo, mi calle todavía era de tierra, y recuerdo verlo pasar al ritmo de la canción.
Percy se imaginó una Santa Cruz ciudad, y su huella quedó en cada rincón: en el segundo anillo que abrió el futuro, en el Parque Urbano que nos dio aire, en El Arenal que volvió a brillar, y en tantas plazas y calles que hoy forman parte de nuestra identidad.
Gracias, nuestro eterno alcalde, por hacernos sentir siempre el orgullo de ser cruceños. Dicharachero, reilón, pícaro en el humor, coqueto, contestón si era necesario, pero sobre todo, amante de este suelo.
Hoy es un día triste, pero el recuerdo de Percy Fernández será siempre motivo de alegría.
¡Viva Santa Cruz! 💚🤍💚
Y que descanse en paz uno de sus hijos más ilustres.