21/12/2024
CULTIVANDO EL IDIOMA FRANCES CON EL MIFI Y CANA
“Un nuevo idioma es una puerta a una nueva vida, un nuevo estilo, un nuevo ritmo, un nuevo sentimiento y un nuevo espíritu”. (Noha Alaa El-Din). El inmigrante en Canadá, especialmente en el Quebec, debe integrarse e involucrarse en la vida misma de esta admirable provincia, entonces, incumbe romper la barrera del desconocimiento del idioma francés, en esa función el Ministerio de Inmigración, Francización e Integración, MIFI (Ministère de l'Immigration, de la Francisation et de l'Intégration) institución estatal fundamental asiste en este proceso, así como colabora bastante en la sensibilización de la ciudadanía en general para crear un ambiente de inclusión.
Por otra parte la institución sin fines de lucro, denominada Encrucijada de Ayuda para Recién Llegados CANA, de Montreal (correfeur d´aide aux nouveaux arrivants), entre otros servicios, en coordinación con el MIFI, brinda gratuitamente cursos de lengua francesa desde cero y a través de la Intervenante en Francisation, Adriana Ledezma Balnchart, quien por su experiencia en el cargo da la bienvenida a los potenciales estudiantes, suministra la logística y hace cumplir el reglamento preestablecido. Oportunidad donde el estudiantado inmigrante debe abrir su puerta a una nueva vida, desarrollar un nuevo estilo y ritmo de expresión con mucho sentimiento de responsabilidad y amor a un idioma rico y complejo, cuyos orígenes se remontan a la época de la invasión romana en Galia.
Los niveles ofrecidos son especiales, caracterizándose por la presencia de diversas nacionalidades del mundo, que, al principio cual torre de babel se va transformando en el tiempo en una sola voz, el francés. Todos después de arduas jornadas laborales, aferrados a un horario no escatiman esfuerzos, para asistir con esperanzas de aprender, fijándose sus metas y sueños a pesar de los múltiples problemas personales, profesionales, de salud, e inclusive dificultades psicológicas de afectación particular por la vivencia en soledad, enfrentando la separación, porque los suyos yacen en otro lugar de esta bendita tierra. Es decir, una disputa de muchas características que a medida que pasan las horas del reloj unas tienden a mermar, otras no.
Al decir del filósofo Kant, el conocimiento es a priori y a posteriori, en este último el conocimiento depende de la experiencia y en esta categoría podemos colocar el aprendizaje de la lengua francesa, en esa práctica de aprender el idioma nos adscribimos a estructurar nuestra mente la comprensión de esta realidad. Asimismo una cosa es establecer cómo se enseña y otra distinta como aprenden las personas de manera progresiva.
En esta estoica contienda, desempeñan un rol importante los maestros, que acumulados de profusa experiencia demuestran una gran capacidad de tolerancia, con la finalidad que sus discípulos aprendan y no deserten en esta noble pretensión, Son ellos los artífices para que crezca el interés y se consuma el anhelo del deber cumplido, punto alto para ellos, Sophie Gauvreau, E.K. Christiane Zanou, Silvie Landry, Anas e Isabel Olivier, y todos aquellos forjadores del futuro a través de su ilustración determinan que el inmigrante desgaje las sombras del poco o nada saber de la lengua francesa, sin cuyo apoyo y comprensión el progreso de la comunidad expatriada seria poco alentador. Conocer este idioma también es requisito sine qua non para merecer la ciudadanía canadiense.
A la mitad del pensum de estudios FIA 209-2 nivel 4to y 5to, gestión 2024 turno de la noche, destacan en sus alumnos el respeto, armonía, alegría y sobre todo el acercamiento de múltiples e interesantes culturas, como Egipto, Ucrania, Bolivia, México, Haití, Venezuela, Colombia, Brasil, República Dominicana, Argelia, China, Africa y otros países del planeta. Todos ellos ahora en receso respiran hondo pero con ímpetu de retomar nuevos niveles el próximo año. “Un idioma distinto es una visión diferente de la vida” (Federico Fellini).
Victor Machicado
Es Abogado-Boliviano
Residente en Canadá