09/04/2025
El famoso cuadrante del flujo de dinero de Robert Kiyosaki.
En el primer cuadrante están los empleados. Kiyosaki lo describe como "La Carrera de las Ratas", una cruda analogía que refleja la rutina diaria de la mayoría. Aquí, trabajamos para otros, cambiando nuestro tiempo por dinero. Como ratas en una rueda, corremos incansablemente, pero nunca escapamos de la búsqueda constante de un salario. Esta es la vida de la dependencia financiera.
El segundo cuadrante es el autoempleo…. El autoempleo es una Trampa Disfrazada.
Aquí Kiyosaki nos advierte sobre la ilusión de independencia. Como propietario de un pequeño negocio, eres el jefe, pero también eres el empleado. A menudo trabajas más horas y enfrentas riesgos que antes no tenías. Es como ser el lobo solitario en busca de su presa, pero sin delegar responsabilidades, te enfrentas al agotamiento y limitaciones. El auto empleado no tiene un sistema, él es el sistema. Si deja de trabajar, deja de ganar. Aquí están los médicos, abogados, taxistas, y otros profesionales y trabajadores cuyo ingreso depende de su presencia física.
El tercer cuadrante es el cuadrante del dueño del negocio. Básicamente un verdadero dueño de negocio es un empresario que ha creado un sistema que funcione sin requerir al cien por ciento de su presencia. La metáfora aquí podría ser la del granjero que planta semillas y, con el tiempo, cosecha los frutos de su trabajo. El dueño del negocio crea sistemas y delega tareas, liberando su tiempo y generando ingresos más allá de su esfuerzo individual.
Finalmente, el cuarto cuadrante es el cuadrante del inversionista. Aquí es cuando tu dinero trabaja para ti. Aquí, en lugar de intercambiar tiempo por dinero, inviertes dinero para obtener más dinero. Tus activos generan ingresos pasivos, como recibir rentas de propiedades o dividendos de acciones. Eres el capitán de un barco que navega por mares financieros, aprovechando las oportunidades que se presentan.
La principal diferencia entre cada uno de estos cuadrantes es la mentalidad que hay entre ellos… el inversionista piensa de una manera, mientras que el empleado piensa de otra manera, y el empresario también piensa de otra manera. Procesan el miedo y los riesgos de manera diferente. En el primer cuadrante intercambias tiempo por dinero. En el segundo cuadrante también intercambias tiempo por dinero. En el tercer cuadrante creas un sistema que trabaje para ti y en el cuarto cuadrante haces que el dinero trabaje y produzca más dinero.