15/09/2025
¿𝐂𝐮𝐚́𝐧𝐭𝐚𝐬 𝐯𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐃𝐢𝐨𝐬, 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐬𝐢 𝐄́𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐮𝐯𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐲 𝐚𝐣𝐞𝐧𝐨 𝐚 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐬𝐮𝐟𝐫𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬❓A veces somos tan duros con nosotros mismos, magnificando nuestras fallas, que terminamos creyendo que Dios también nos ve así, como inservibles. Pero la verdad es que Jesús nunca nos vio así. Estuvo entre los marginados, los despreciados, aquellos que la sociedad consideraba insignificantes. Acudió a los enfermos, a los necesitados, a los que el mundo rechazaba.
En Mateo 9:12, Jesús dijo: «No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos». ¡Y fue con estas personas con quienes hizo maravillas! Transformó vidas, sanó corazones y dio esperanza a quienes no veían futuro. 𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐬𝐮𝐠𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐯𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐧𝐚𝐝𝐚, 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐉𝐞𝐬𝐮́𝐬 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐟𝐮𝐞 𝐫𝐞𝐜𝐡𝐚𝐳𝐚𝐝𝐨, 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐜𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐲 𝐡𝐮𝐦𝐢𝐥𝐥𝐚𝐝𝐨, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐬𝐨 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐦𝐢𝐧𝐮𝐲𝐨́ 𝐬𝐮 𝐯𝐚𝐥𝐨𝐫. Nunca dejó de ser quien era por lo que el mundo pensaba de él.
Dios aún transforma vidas ordinarias en extraordinarias cuando están llenas de Él. No importa cuán imperfecto te sientas, Dios puede usar tu vida de maneras increíbles. Lo que el mundo ve como insignificante, Dios lo ve como especial, y esta es la lógica del reino de Dios.