08/11/2025
𝗖𝘂𝗮𝘁𝗿𝗼 𝗰𝗼𝗻𝗰𝗲𝗷𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗮𝗽𝗿𝗼𝗯𝗮𝗿𝗼𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗼𝗯𝗿𝗮 𝗱𝗲 𝗰𝗲𝗿𝗰𝗮 𝗱𝗲 𝟱𝟬𝟬.𝟬𝟬𝟬 𝗕𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗹 𝗮𝗹𝗰𝗮𝗹𝗱𝗲 𝗵𝗮 𝗮𝗱𝗷𝘂𝗱𝗶𝗰𝗮𝗱𝗼 𝗮 𝘂𝗻 𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮𝗿𝗶𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝘂𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗱𝗿𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻𝗰𝗲𝗷𝗮𝗹𝗮𝘀. 𝗔𝘂𝗻𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗻𝗰𝗲𝗷𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗦𝗢𝗟 𝗻𝗼 𝗵𝗮 𝗱𝗮𝗱𝗼 𝗻𝗼𝗺𝗯𝗿𝗲𝘀 𝗲𝗻 𝘀𝘂 𝗱𝗲𝗻𝘂𝗻𝗰𝗶𝗮, 𝘀𝘂 𝗰𝗼𝗹𝗲𝗴𝗮 𝗬𝗲𝘀𝘀𝗶𝗰𝗮 𝗘𝘀𝗰𝗮𝗹𝗲𝗿𝗮 𝘀𝗲 𝗱𝗶𝗼 𝗽𝗼𝗿 𝗮𝗹𝘂𝗱𝗶𝗱𝗮, 𝗰𝗮𝘆𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗮𝗽𝗮𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗰𝗿𝗶𝘀𝗶𝘀 𝗻𝗲𝗿𝘃𝗶𝗼𝘀𝗮. 𝗘𝗹𝗹𝗮 𝗷𝘂𝗿𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝘁𝘂𝘃𝗼 𝗻𝗮𝗱𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘃𝗲𝗿 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗻𝗲𝗴𝗼𝗰𝗶𝗼. «𝗬𝗼 𝗻𝗼 𝘀𝗼𝘆 𝗳𝗮𝗺𝗶𝗹𝗶𝗮𝗿 𝗱𝗲 𝗻𝗮𝗱𝗶𝗲», 𝗱𝗶𝗷𝗼 𝗮𝗯𝗮𝘁𝗶𝗱𝗮. 𝗔 𝘀𝘂 𝘃𝗲𝘇 𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗖𝗼𝗻𝗰𝗲𝗷𝗼 𝘀𝗲 𝗵𝗮 𝗹𝗮𝘃𝗮𝗱𝗼 𝗹𝗮𝘀 𝗺𝗮𝗻𝗼𝘀: «𝗦𝗶 𝗲𝘀 𝗰𝗶𝗲𝗿𝘁𝗼, 𝗲𝘀𝗼 𝗰𝗼𝗿𝗿𝗲𝘀𝗽𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗮 𝗼𝘁𝗿𝗮 𝗶𝗻𝘀𝘁𝗮𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗹𝗲𝗴𝗮𝗹; 𝗻𝗼𝘀𝗼𝘁𝗿𝗼𝘀 𝗻𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮𝗻𝗱𝗼».
Municipio de Minero
El Concejo Municipal ha aprobado un contrato de 447.071 Bs que fue adjudicado a una empresa constructora cuyo representante legal, según documentos oficiales, es Hermógenes Ari Morales, quien sería padrastro de una de las concejalas, según publicaciones a las que se puede acceder en Facebook en las que el nombrado aparece como esposo de la madre de esa autoridad municipal.
Se trata del proyecto de construcción de una barda perimetral en la U.E. Alianza del Progreso que el ejecutivo municipal adjudicó a la Empresa Constructora y Consultora Ingenieros MyKenny en fecha 16 de octubre de 2025.
La votación de los concejales fue bastante llamativa, propia de un hemiciclo en la que ha pasado de todo a lo largo de este año. Un nuevo proyecto remitido a última hora desde el ejecutivo municipal para su aprobación en tiempo récord y por mayoría absoluta. El ambiente estaba tranquilo hasta que el concejal Marcos López lanzó la «bomba» indicando un supuesto parentesco familiar entre el empresario adjudicatario y una de sus colegas concejalas.
En el lugar estaban seis concejales, incluido el presidente, por alguna razón Choque no se había presentado.
Según trascendió, la concejala que se dio por aludida en un comienzo había rechazado el informe de la comisión económica, pero que luego aprobó el informe del asesor legal, tras lo cual, agotado el debate, llegó la primera votación:
Marcos López: «Hemos visto en la carpeta que la persona que se está adjudicando esta obra supuestamente es familiar de un servidor público, lo cual es un delito penado por ley. […] Estamos investigando».
Yessica Escalera: «No me presto a ese juego, si tienen que demostrar algo me lo tienen que demostrar, […] yo no hago daño a nadie, […] por qué me involucran en cosas que no son, por qué inventan, eso tienen que demostrarlo. […] Lamentablemente no dicen el nombre, pero ya lo comentan, ya me meten».
En concreto, esta concejala se abstuvo.
Víctor Hugo Durán: «Apruebo».
Karim Vaca: «Apruebo».
Leidy Guzmán: «Apruebo».
Tras ello el presidente del Concejo, Martín Daza, dijo que tres votos contra uno de seis concejales presentes no eran suficientes para aprobar el proyecto, por lo que declaró un cuarto intermedio hasta la una de la tarde.
Llegó la una de la tarde y rápidamente, sin respetar las formas ni el protocolo, el presidente del Concejo llamó a votación. En la sala estaban cinco concejales, incluido él, y la votación final se dio así:
Choque: ausente:
Guzmán: llegó tarde.
Vaca: «Apruebo».
Durán: «Apruebo».
López: voto de rechazo.
Escalera: voto de rechazo.
Ante esa situación, el concejal anticorrupción Martín Daza en su calidad de presidente tuvo que desempatar, votando a favor del contrato, a pesar de que uno de los concejales había informado sobre el supuesto parentesco familiar entre la concejala en cuestión y el representante legal de la empresa que se adjudicó la obra, ya que este sería esposo de su madre, aunque ella, abatida y en aparente crisis nerviosa, terminó diciendo: «Yo no contrato a la empresa, yo no soy el alcalde, yo no soy el secretario municipal, yo no tengo nada que ver en esto».
«Si usted no tiene nada que ver, entonces por qué no aprueba la obra», le dijo doña Lola, una de las dirigentes de Alianza.
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Texto :Félix cardozo
Fuente :Félix cardozo