22/10/2025
COLUMNA
Montero: los distritos también votan con memoria
Mientras algunos oportunistas intentan subirse al carro del ganador, la verdad es que los distritos hablaron con su voto: Montero se levanta, se sacude del pasado y marca el camino hacia una nueva etapa política.
Los números no mienten. Cuando se mira la elección de Montero por distritos, queda en evidencia una verdad que algunos intentan maquillar: el evismo perdió terreno, y el pueblo montereño está redibujando su mapa político con claridad y carácter.
En el Distrito 1, la votación se mantuvo relativamente, notandose un poco el cambio en favor de los candidatos de izquierda, aunque aún prevalece el voto de la "derecha"
Los Distritos 2 y 4, históricamente identificados con la llamada “derecha”, mantuvieron su perfil: 8.493 votos (29,61%) para Paz y 20.191 (70,39%) para Quiroga. Esta zona, que representa el Montero productivo, el de la gente que madruga y trabaja sin depender del Estado, volvió a dejar claro su rechazo a los proyectos populistas y al reciclaje político de los viejos dirigentes del MAS.
Pero el dato más revelador está en los Distritos 3 y 5, durante años bastiones del evismo. Allí, el PDC alcanzó 22.311 votos (61,76%) frente a 13.815 (38,24%) de la Alianza Libre. Aunque sigue siendo una zona con fuerte presencia del voto tradicionalmente masista, el cambio ya se siente: la izquierda perdió fuerza, y muchos votantes que antes se inclinaban por Evo Morales hoy decidieron quedarse en casa o apoyar nuevas opciones. Es el principio del fin de un dominio político que parecía inamovible.
En el distrito 6 y 7, las zonas más apartadas, el mensaje fue el mismo — Montero no quiere volver atrás.
Si se unen los puntos, la lectura es clara: Montero votó con memoria y con criterio propio. Los distritos donde antes el masismo gobernaba con soberbia hoy muestran grietas profundas. Las estructuras del evismo ya no tienen el mismo control territorial, ni el mismo discurso que seduzca a la gente.
La votación distrital demuestra que Montero no sólo cambió de candidato, cambió de rumbo. Que el pueblo ya no vota por miedo ni por dependencia, sino por convicción y dignidad.