06/09/2025
Tu Árbol en el Bosque: La Clave de tu Mensaje Emprendedor
El árbol florece cuando el bosque le da sentido.
En el vasto y competitivo ecosistema de las redes sociales, cada emprendedor busca que su mensaje resuene, ¡qué captar la atención y dejar un huella imborrable en sus públicos. Pero, ¿cómo lograrlo? La respuesta está en una dualidad poderosa: comunicar es identificar el árbol, sin perder de vista el bosque. Sin esa visión, tu mensaje se marchita.
Imagina esa solución innovadora que ofreces, es tu árbol: majestuoso, frondoso, atractivo… sombra de día y regazo de noche dónde anidará tu esfuerzo. Eso es tu diferenciador que te hace único. Entonces, necesitas observarlo de cerca, recorrer sus ramas y sentir sus hojas, para detallar lo que realmente importa: los beneficios, la propuesta de valor, lo que calma las angustias y despierta los deseos de tu cliente. Ese es el corazón de tu árbol.
Pero, ¿qué sería de ese árbol sin el bosque? El bosque es el contexto: tu mercado, tu competencia, las tendencias, las inquietudes de tu audiencia y los valores que abrazas como marca.
Aquí, el n**o de la propuesta: Si solo te enganchas a tu árbol y dejas de lado el bosque, tu mensaje se convierte en un susurro aislado, perdido entre sombras. No se trata solo de hablar de producto/servicio estrella en sí, sino de cómo tu árbol (producto/servicio) florece dentro de ese ecosistema más grande que le da sentido y sustento.
Tres pasos para que tu mensaje respire vida
1. Mira tu árbol de cerca: ¿Qué problema concreto resuelve? ¿Qué fruto único ofrece tu árbol? Sé claro, sencillo y breve, no te pierdas en hojas resecas que distraen.
2. Escucha los silencios del bosque: ¿Quién es tu audiencia y que dice? ¿Qué los inquieta, qué esperan? Observa también a los otros árboles: la competencia y las tendencias que soplan como viento.
3. Tiende un puente entre ambos: Muestra cómo tu árbol no está solo, sino que se nutre y aporta desde el bosque y para el bosque. Allí se vuelve relevante, visible y necesario.
Así, tus mensajes no se pierden en el viento. Porque un mensaje sin contexto es como una hoja seca arrastrada sin rumbo; en cambio, un mensaje con raíces y horizonte es como un árbol firme y generoso: resiste la tormenta y regala sombra, frutos y cobijo.
Y sobre todo comprende que “comunicar no es deshojar al azar. Es sembrar y cuidar, construyendo puentes entre tu árbol y el bosque”. Solo así tu comunicación no será un eco pasajero, sino un canto que otros quieran escuchar, recordar y compartir.
Pregunta: ¿cómo estás mostrando tu árbol… sin olvidarte del bosque?
Por Victor Olivares
https://wix.to/XDZKVHs
El árbol florece cuando el bosque le da sentido.En el vasto y competitivo ecosistema de las redes sociales, cada emprendedor busca que su mensaje resuene, ¡qué captar la atención y dejar un huella imborrable en sus públicos. Pero, ¿cómo lograrlo? La respuesta está en una dualidad poderosa: c...