28/04/2025
El análisis de una especilista, de una economista, vale la pena leerlo y compartirlo.
❞𝐈𝐧𝐜𝐫𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐬𝐚𝐥𝐚𝐫𝐢𝐚𝐥 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐟𝐮𝐧𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐲 𝐜𝐫𝐢𝐬𝐢𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥𝐞𝐬❞
Este 28 de abril de 2025, el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia promulgó el Decreto que establece un incremento salarial del 𝟏𝟎% 𝐚𝐥 𝐒𝐚𝐥𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐌𝐢́𝐧𝐢𝐦𝐨 𝐍𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 y un 𝟓% 𝐚𝐥 𝐡𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐛𝐚́𝐬𝐢𝐜𝐨 para el sector público y privado.
Con esta medida, el 𝐒𝐚𝐥𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐌𝐢́𝐧𝐢𝐦𝐨 𝐍𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 pasa de 𝟐.𝟓𝟎𝟎 𝐛𝐨𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐚 𝟐.𝟕𝟓𝟎 𝐛𝐨𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚𝐧𝐨𝐬.
¿𝐐𝐮𝐢𝐞́𝐧𝐞𝐬 𝐬𝐞 𝐛𝐞𝐧𝐞𝐟𝐢𝐜𝐢𝐚𝐧 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞?
Para comprender el impacto real de esta medida, es importante analizar la estructura del mercado laboral boliviano:
Bolivia cuenta con una población económicamente activa (PEA) de 𝟳.𝟮𝟴𝟭.𝟵𝟰𝟰 donde apenas el 𝟏𝟓% 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐣𝐚𝐝𝐨𝐫𝐞𝐬 se encuentra dentro de la 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝.
Este 𝟏𝟓% 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥 representa 𝟏.𝟎𝟗𝟐.𝟐𝟗𝟐 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬.
En cambio, el 𝟖𝟓% 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐨𝐛𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐥 que representa 𝟔.𝟏𝟖𝟗.𝟔𝟓𝟐 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬, está en condiciones de 𝒊𝒏𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅, donde los incrementos salariales no son garantizados ni exigibles legalmente.
Por lo tanto, este aumento salarial 𝐛𝐞𝐧𝐞𝐟𝐢𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐢𝐫𝐞𝐜𝐭𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐚𝐥 𝟏𝟓% 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐨𝐛𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐨𝐜𝐮𝐩𝐚𝐝𝐚, dejando a la gran mayoría, el 85%, fuera de los alcances del decreto.
Distribución dentro del sector formal: Del millón de trabajadores formales:
𝐄𝐥 𝟔𝟎% 𝐚𝐩𝐫𝐨𝐱𝐢𝐦𝐚𝐝𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐚 𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐣𝐚𝐝𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐩𝐮́𝐛𝐥𝐢𝐜𝐨.
Esto significa que 𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐚𝐥 𝐛𝐞𝐧𝐞𝐟𝐢𝐜𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐢𝐧𝐜𝐫𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐬𝐞𝐫𝐚́ 𝐞𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐩𝐮́𝐛𝐥𝐢𝐜𝐨, mientras que el sector 𝐬𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐩𝐫𝐢𝐯𝐚𝐝𝐨 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥, que ya enfrenta desafíos económicos importantes, asumirá una nueva carga financiera.
𝐈𝐦𝐩𝐚𝐜𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚𝐬: Las empresas formalmente establecidas, que cumplen con sus obligaciones tributarias y laborales, serán las más afectadas. Cabe recordar que Bolivia ha sufrido una reducción del 𝟐𝟎% 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐧𝐮́𝐦𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐫𝐞𝐠𝐢𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 en los últimos años, un dato preocupante que muestra la creciente dificultad para sostener emprendimientos legales en el país.
Frente a un contexto de alta informalidad y de presión sobre los empleadores formales, el incremento salarial, aunque positivo para quienes lo recibirán, 𝐩𝐨𝐝𝐫𝐢́𝐚 𝐩𝐫𝐨𝐟𝐮𝐧𝐝𝐢𝐳𝐚𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐛𝐫𝐞𝐜𝐡𝐚𝐬 𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐲 𝐝𝐞𝐬𝐢𝐧𝐜𝐞𝐧𝐭𝐢𝐯𝐚𝐫 𝐥𝐚 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 de nuevas actividades económicas.
𝐂𝐨𝐧𝐜𝐥𝐮𝐬𝐢𝐨́𝐧:
Aunque el incremento salarial podría interpretarse como un alivio para algunos trabajadores formales, en realidad l𝐥𝐚 𝐠𝐫𝐚𝐧 𝐦𝐚𝐲𝐨𝐫𝐢́𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐛𝐨𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚𝐧𝐨𝐬, 𝐞𝐥 𝟖𝟓% 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐨𝐛𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨́𝐦𝐢𝐜𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐚𝐜𝐭𝐢𝐯𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐢𝐯𝐞 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐢𝐧𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝, 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐫𝐚́ 𝐞𝐱𝐜𝐥𝐮𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐜𝐮𝐚𝐥𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫 𝐛𝐞𝐧𝐞𝐟𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐫𝐞𝐚𝐥.
Lejos de resolver los problemas estructurales, esta medida incrementará la tasa de desocupación e informalidad y acentuará el déficit público, debilitando las finanzas gubernamentales, asimismo pone aún más presión sobre el ya debilitado sector privado formal, acelera el cierre de empresas y aumenta la precarización laboral.
Los bolivianos hoy enfrentan una 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐫𝐢𝐬𝐢𝐬 𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨́𝐦𝐢𝐜𝐚 𝐜𝐚𝐫𝐚𝐜𝐭𝐞𝐫𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐟𝐚𝐥𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐝𝐨́𝐥𝐚𝐫𝐞𝐬, 𝐥𝐚 𝐩𝐞́𝐫𝐝𝐢𝐝𝐚 𝐚𝐜𝐞𝐥𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐚𝐝𝐪𝐮𝐢𝐬𝐢𝐭𝐢𝐯𝐨 𝐲 𝐮𝐧 𝐚𝐮𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐚𝐥𝐚𝐫𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐢𝐧𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝, fenómenos que son el resultado directo de las malas decisiones gubernamentales.
En lugar de implementar políticas responsables que fortalezcan la producción, el empleo formal y la estabilidad económica, el gobierno ha optado por acciones de 𝐜𝐚𝐫𝐚́𝐜𝐭𝐞𝐫 𝐞𝐥𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚𝐥𝐢𝐬𝐭𝐚, buscando asegurar su continuidad en el poder a costa del bienestar real de los ciudadanos. 𝐄𝐥 𝐢𝐧𝐜𝐫𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐬𝐚𝐥𝐚𝐫𝐢𝐚𝐥, 𝐞𝐧𝐭𝐨𝐧𝐜𝐞𝐬, 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐮𝐜𝐢𝐨́𝐧: 𝐞𝐬 𝐨𝐭𝐫𝐚 𝐞𝐯𝐢𝐝𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐦𝐨𝐝𝐞𝐥𝐨 𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨́𝐦𝐢𝐜𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐟𝐮𝐧𝐝𝐢𝐳𝐚 𝐥𝐚 𝐜𝐫𝐢𝐬𝐢𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐦𝐨𝐬.
https://www.linkedin.com/pulse/incremento-salarial-solo-para-funcionarios-y-crisis-los-pacheco-bcref