29/10/2025
HAY MUJERES EN LA GANADERÍA
La ganadería es una actividad económica tradicional en el Departamento del Beni.
La mayoría de las empresas benianas se dedican a la ganadería.
La mayoría de las estancias ganaderas son gestionadas por varones, obviamente.
La ganadería es una actividad que empezó con los primeros animales que trajeron los misioneros jesuitas, en la época colonial. Hace más de 300 años.
Bueno. Hoy conoceremos una historia diferente.
Esa historia está reflejada en un libro. Visitamos a una mujer. Ella es Patricia Kinn Monasterio. Hija de un ganadero, esposa de un ganadero.
Ella perdió a su esposo, Jorge Wichtendal, hace algunos años y ha querido escribir su experiencia, que vivió hace 40 años, con una motivación especial.
Quisimos conocer esa decisión literaria, en una visita a ella, en su casa en Trinidad.
Hace un año escribió “La magia de creer. Dios es bueno”. Un texto más bien motivador a la fé.
Hoy termina la redacción de “Raíces de esperanza. El valor de la ganadería”.
Patricia Kinn es indudablemente una mujer de ciudad. Criada con esmero. Pero, apenas casada, se atrevió a trasladarse al campo.
Vivir en la estancia ganadera que tenía solamente una casita típica, tapera fue un desafío.
La autora del libro “Raíces de esperanza. El valor de la ganadería” relata lo vivido por siete años. Especialmente los primeros tiempos.
Habla de la soledad, del aprendizaje. El tamaño de la propiedad, todo lejos. Admite que tuvo miedo, que se transforma por la rutina, cruzar el río, remar, recibir visitas.
Mientras recuerda el tiempo que acompañó a su esposo Jorge, está consciente de que tuvo que aprender mucho.
Está convencida de que la mujer de un ganadero no solo acompaña. También se introduce en la mente del marido, y comparte pensamientos.
Eso refuerza la unión, dice.
La vivencia en el campo es muy amplia. De unos y de otros. Solos y acompañados. La respuesta a la adversidad natural.
En su libro cuenta las peripecias de una principiante en los quehaceres de la estancia. No faltan, en realidad, abundan las anécdotas, incluyendo una que pudo ser una desgracia…
En los siete años que estuvieron la estancia Tajibo, siempre recordaba los consejos de su madre y las prácticas de su padre, Ignacio, también ganadero.
Eso le ayudó a enfrentar los problemas diarios y ganar experiencia. Saber, en vivo y directo, lo que es ganadería.
Cuenta su historia y también el propósito de su libro: creer.
Patricia Kinn Monasterio, que es maestra, no oculta que uno de sus principales objetivos es reflejar el amor como el concepto que más le motiva. El amor que sostuvo su casamiento.
Su esposo Jorge Wichtendall Becerra, “Chaiza” se fue antes de renovar el propósito.
El libro de Patricia, “Raíces de esperanza. El valor de hacer ganadería”, es el segundo que lleva su firma.
Antes, presentó “La magia de creer. Dios es bueno”, faceta que anticipó su fidelidad a Dios.
Sache Moxos40 2025