
30/06/2025
Dios se gloría en su propio poder delante de su ejército y del universo, que nosotros, siendo malos, pueda convencernos y trasladarnos a su reino de justicia y a toda verdad. Nosotros tenemos la semilla plantada, el conocimiento del bien y del mal, inclinados a toda mentira; Él decide probarse por su gran amor, aunque no lo merezcamos. (Génesis 6:5, Génesis 8:21)
El pueblo de Israel era duro de cerviz; Dios escogió al pueblo más pequeño e incrédulo para mostrar que Él es el verdadero y único Dios, que convence de todo pecado, justicia y juicio, y nos hace ver nuestra propia miseria... para entonces, después de haber abierto nuestros ojos, ¡disfrutemos de sus grandes bondades! (Lucas 13:34-35; Dt 4:7-8, 35-39; 5:26; 7:7-8)