
08/06/2025
Reverenda Rosalind Wanyeki, conocida como la pastora Hadassah, llegó a Canadá en 2020 huyendo de persecución en Kenia. Hoy, enfrenta la deportación junto a sus hijas Pearl (6) y Joylene (9) el próximo 7 de agosto.
Durante cinco años han construido una vida en Toronto: las niñas estudian en Scarborough y Hadassah lidera una iglesia donde apoya emocional y espiritualmente a decenas de familias inmigrantes.
📍Su solicitud de refugio y residencia humanitaria fue negada. Aunque hay una apelación en curso, no detiene la orden de deportación.
📢 La comunidad africana y de fe en Toronto se ha unido en oración y clamor. Denuncian que al enviarlas de regreso, se pone en peligro su seguridad, ya que huyeron de amenazas de un líder religioso poderoso en Nairobi.
Hadassah afirma:
🗣️ “He servido a esta comunidad. Solo pido estar seguras.”
Su hija Joylene, con la inocencia de una niña, dice:
🗣️ “No quiero irme… Me gusta vivir en Canadá.”
🙌 Líderes comunitarios y ciudadanos están pidiendo al gobierno federal intervenir antes de que sea demasiado tarde.
¿Es justo deportar a quien construyó un hogar, sirve a su comunidad y teme por su vida si regresa?