08/07/2025
La historia de la
fotografía tiene sus raíces en dos principios esenciales:
primero, la proyección de imágenes a través de cámaras oscuras; y segundo, que ciertos materiales experimentan cambios visibles cuando entran en contacto con la luz. No se ha encontrado evidencia ni documentación que sugiera intentos anteriores de capturar imágenes usando materiales sensibles a la luz antes del siglo XVIII.
La fotografía conocida como Vista desde la ventana de Le Gras, tomada en 1826 o 1827, se considera la más antigua conservada. Se conserva tanto la original (a la izquierda) como una versión mejorada y reorientada con color (a la derecha).
En torno a 1717, Johann Heinrich Schulze utilizó una suspensión sensible a la luz para crear imágenes de letras recortadas sobre una botella. No obstante, no intentó hacer que esos resultados fueran permanentes. Hacia 1800, Thomas Wedgwood intentó, de forma documentada, pero sin éxito, capturar imágenes de manera permanente con una cámara. Sus experimentos produjeron fotogramas detallados, pero ni él ni su colaborador, Humphry Davy, pudieron fijar esas imágenes.
Fue en 1826 cuando Nicéphore Niépce consiguió fijar una imagen tomada con una cámara, aunque este proceso requería exposiciones extremadamente largas, de al menos ocho horas, y los resultados eran bastante rudimentarios. Louis Daguerre, colaborador de Niépce, desarrolló el daguerrotipo, el primer proceso fotográfico comercialmente viable. Este método requería solo unos minutos de exposición y producía imágenes nítidas y detalladas. El 2 de agosto de 1839, Daguerre presentó los detalles del proceso en la Cámara de los Lores en París. El 19 de agosto, los aspectos técnicos fueron revelados al público en una reunión en la Academia de Ciencias y la Academia de Bellas Artes del Palacio del Instituto. A cambio de conceder los derechos de sus invenciones al público, Daguerre y Niépce recibieron generosas anualidades de por vida.
Cuando el proceso del daguerrotipo, basado en metal, fue formalmente demostrado, el método alternativo del calotipo, que empleaba negativos de papel e impresiones a la sal, ya había sido presentado en Londres por William Henry Fox Talbot, aunque con menos difusión. Las innovaciones posteriores facilitaron y diversificaron la fotografía. Los nuevos materiales redujeron el tiempo de exposición de minutos a segundos, e incluso a fracciones de segundo. Con el tiempo, los medios fotográficos se volvieron más accesibles, económicos y convenientes.
Desde la década de 1850, el proceso de colodión, con sus placas fotográficas de vidrio, combinó la alta calidad del daguerrotipo con las múltiples opciones de impresión del calotipo, convirtiéndose en el método más utilizado durante varias décadas. La aparición de películas en rollo facilitó la fotografía casual entre los aficionados. A mediados del siglo XX, los avances hicieron posible que los aficionados capturaran imágenes tanto en color como en blanco y negro.
En la década de 1990, la comercialización de cámaras digitales electrónicas basadas en computadoras revolucionó rápidamente el campo de la fotografía. Durante los primeros años del siglo XXI, los métodos fotográficos tradicionales basados en película fueron desplazados progresivamente, ya que se destacaron las ventajas prácticas de la nueva tecnología, que continuaba mejorando la calidad de las imágenes, especialmente a medida que las cámaras digitales se abarataban. Con la integración de cámaras en los teléfonos inteligentes, tomar y compartir fotografías al instante se convirtió en una actividad cotidiana y ubicua a nivel global.