20/09/2025
Fuente : el Mostrador
Con el Estado de Excepción aún vigente, comunidades mapuche en alerta y la consulta indígena por tierras en pleno desarrollo, la llamada macrozona sur se ha transformado en un escenario inevitable de la campaña presidencial.
Los ocho candidatos han debido tomar posición sobre un conflicto que combina violencia rural, demandas históricas de los pueblos originarios y el debate sobre el modelo de desarrollo tanto en La Araucanía como en Los Lagos y Los Ríos. Solo siete han publicado sus programas –ME-O lo hará el 24 de septiembre– y sus propuestas muestran un abanico de enfoques que van desde la mano dura militarizada hasta propuestas de plurinacionalidad y autonomías.
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Los candidatos de derecha levantan propuestas centradas en el restablecimiento del orden público. José Antonio Kast enmarca el problema en clave de “terrorismo” y plantea un rol central de las Fuerzas Armadas y Carabineros, con aplicación estricta de la Ley Antiterrorista. En la misma línea, Franco Parisi despliega su plan ZAGLO, que contempla unidades tácticas permanentes, drones de vigilancia y una reforma de las Reglas de Uso de la Fuerza. Johannes Kaiser coincide en poner la soberanía territorial en primer plano, reforzando la presencia militar y desechando la idea de autonomías indígenas.
Evelyn Matthei, con un sello más institucional, habla de una estrategia integral para “prevenir, proteger, perseguir y preparar respuesta”, pero también entrega un fuerte respaldo al despliegue policial y militar en la zona.
En la vereda oficialista, Jeannette Jara no detalla propuestas específicas sobre restitución o compra de tierras, la consulta indígena o el rol de la Comisión para la Paz y el Entendimiento. Su enfoque programático se concentra más en la seguridad y el desarrollo general en las “zonas de conflicto”.
Cabe recordar que el Gobierno ha mencionado que “en la región ha habido actos de carácter terrorista”. No obstante, este lunes la candidata oficialista dijo que “eso lo califican los tribunales, no los presidentes de la República, ni menos los candidatos”.
“Si hay que interponer una acción legal, lo voy a hacer”, aseguró Jara desde Temuco.
Harold Mayne-Nicholls apuesta por un enfoque mixto: apoyo temporal de las Fuerzas Armadas en zonas críticas, pero acompañado de prevención social, consejos comunales de seguridad. Dice que estudiará a fondo el documento Acuerdo Nacional por el Desarrollo y la Paz en La Araucanía, a fin de “implementar las diversas opciones allí propuestas”.
En el otro extremo, Eduardo Artés plantea un giro profundo: un Estado plurinacional con reconocimiento político y jurídico de las naciones originarias, restitución de tierras y autonomías en la gestión de recursos. Para él, el conflicto es expresión del colonialismo y la explotación histórica, y la salida pasa por dar control directo a los pueblos indígenas sobre su desarrollo.