Jorge Sánchez Villarroel - Profesor

Jorge Sánchez Villarroel - Profesor Sitio web personal destinado a
mantener comunicación con ex estudiantes, colegas profesores y amigos.

17/04/2025

En el verano de 1986, un granjero sueco descubrió algo extraordinario en el sótano de una casa de campo abandonada: enormes cajas de madera cubiertas de polvo. Al abrirlas, quedó atónito. Dentro había más de 1.200 pinturas con figuras geométricas y colores intensos. Sin entender lo que tenía frente a él, llamó a un vecino, quien tampoco supo qué hacer. Pensaron que podrían ser parte de un decorado teatral o incluso bienes ilegales.

Fue entonces cuando notaron una firma en una esquina: "Hilma af Klint". Intrigados, contactaron a un amigo que trabajaba en un museo. En poco tiempo, oficiales y expertos en arte llegaron al lugar, llevando consigo las cajas. Lo que descubrieron fue impactante: aquellas pinturas, llenas de abstracción y formas innovadoras, habían sido creadas antes de que artistas como Kandinsky, Malevich y Mondrian fueran considerados los padres de la abstracción.

Pero, ¿quién era esta mujer cuyo arte había permanecido en la sombra?

Nacida en Estocolmo en 1862, Hilma creció rodeada de matemáticas y arte. Su padre, un matemático, tenía una gran biblioteca, donde la pequeña Hilma descubrió su fascinación por la geometría y la pintura. A los 20 años, fue admitida en la Academia Sueca de Arte, convirtiéndose en una de las pocas mujeres en lograrlo. Durante años, se dedicó a pintar retratos y paisajes realistas, lo que le permitió ganarse la vida como artista profesional.

Sin embargo, en aquellos años, los descubrimientos científicos revolucionaban la comprensión del mundo. Los rayos X y las ondas electromagnéticas habían demostrado que existían realidades invisibles para el ojo humano. Hilma quedó completamente fascinada por estas ideas y empezó a cuestionarse si el arte podía representar algo más allá de lo tangible.

Convencida de que existían dimensiones paralelas, se sumergió en el espiritualismo, uniéndose a un grupo de mujeres llamado "Las Cinco". Se reunían cada viernes para realizar sesiones espirituales, escritura automática y experimentos artísticos. De estas experiencias nació su verdadera pasión: la pintura abstracta, que consideraba un canal para plasmar mensajes de otras dimensiones.

Hilma comenzó a crear obras nunca antes vistas: formas geométricas, colores vibrantes y símbolos místicos que reflejaban una profunda conexión entre el arte y la espiritualidad. Pero sabía que el mundo no estaba listo para aceptar su trabajo. Por eso, tomó una decisión drástica: llevar una doble vida.

Por un lado, continuó con sus encargos de retratos y paisajes para mantener su reputación. Por otro, se refugiaba en una casa de campo, donde trabajaba en secreto en su arte abstracto. Su producción fue inmensa, pero decidió guardar todas sus pinturas en cajas selladas con la condición de que no fueran abiertas hasta 20 años después de su muerte.

¿Por qué lo hizo? Tal vez porque su trabajo rompía todas las reglas académicas y temía arruinar su carrera. O quizás, como una verdadera visionaria, sabía que su tiempo aún no había llegado.

Sin embargo, el destino tenía otros planes. Su único heredero, su sobrino Erik, falleció antes de la fecha en la que debían abrirse las cajas, y las pinturas quedaron olvidadas durante décadas. Hasta que, por casualidad, en 1986, un granjero sueco las encontró en su sótano.

Cuando finalmente su obra salió a la luz, la historia del arte tuvo que reescribirse. Hilma af Klint no solo había anticipado la abstracción, sino que lo había hecho con una visión completamente única.

Hoy en día, se la reconoce como la verdadera madre del arte abstracto, una mujer adelantada a su tiempo que, con su intuición y genialidad, pintó para el futuro. El mundo finalmente estaba listo para verla.

❗️❗️ Tanto el texto e imagen contienen Copyright, fue creado y editado por Historia AI, quien desee distribuir dicho contenido puede hacerlo, dando créditos a Historia AI.

06/04/2025

En la fría soledad de su habitación, iluminada solo por la tenue luz de una vela, una joven devoraba los libros de matemática que su familia intentaba esconder de ella. Su nombre era Sophie Germain, y aunque la sociedad le cerraba las puertas, ella se convertiría en una de las mentes más brillantes del siglo XIX. 🌸

Nació el 1 de abril de 1776 en París, en plena efervescencia de la Revolución Francesa. Desde niña, mostró una curiosidad insaciable por los números, pero en una época en la que las mujeres no podían acceder a la educación superior, sus aspiraciones parecían imposibles. 🌸

Cuando tenía 13 años, descubrió la historia de Arquímides, el genio matemático de la antigüedad que murió defendiendo su trabajo. Fascinada, Sophie decidió dedicar su vida a las matemáticas. Sin embargo, su familia desaprobaba su pasión, apagando sus lámparas por la noche para evitar que estudiara. Pero Sophie no se rindió: se envolvía en mantas y seguía resolviendo problemas a la luz de una vela. 🌸

A los 18 años, cuando se fundó la École Polytechnique en París, Sophie encontró una oportunidad. Aunque las mujeres no podían inscribirse, consiguió los apuntes de las clases y envió sus trabajos bajo el seudónimo de "Monsieur LeBlanc", haciéndose pasar por un hombre. 🌸

Uno de sus profesores, el renombrado matemático Joseph-Louis Lagrange, quedó impresionado por su talento y pidió conocer a este "joven prodigio". Cuando descubrió que "LeBlanc" era en realidad una mujer, en lugar de rechazarla, la apoyó y la alentó a seguir estudiando. 🌸

Pero el mayor desafío de Sophie llegó con el problema de la Ley de la Vibración de las Placas Metálicas, un enigma que ni los mejores matemáticos podían resolver. Cuando la Academia de Ciencias de París lanzó un concurso para encontrar una solución, ella fue la única persona en intentarlo… y tras años de esfuerzo, ganó el premio en 1816, convirtiéndose en la primera mujer en recibir tal honor. 🌸

También hizo contribuciones cruciales a la teoría de números, trabajando en el Último Teorema de Fermat, un problema que tardaría más de 350 años en resolverse. Su trabajo sentó las bases para matemáticos futuros. 🌸

A pesar de su genio, Sophie nunca recibió el reconocimiento que merecía en vida. No se le permitió asistir a la Academia de Ciencias, ni obtuvo un puesto universitario. Falleció el 27 de junio de 1831, víctima de cáncer, pero su legado perdura en la historia de la matemática. Hoy, su nombre brilla en teoremas, premios y hasta en un cráter en Venus, recordando a la mujer que se atrevió a desafiar las reglas y conquistar el mundo de los números. 🌸

06/04/2025

Desde Hegel, la filosofía es enseñada por unos universitarios cuya función consiste menos en practicar la filosofía que en enseñarla. Lo que antaño tenía que ver con el pensamiento más elevado de Occidente ha decaído hoy al rango de la actividad que pasa por tener menos valor en el dominio de la educación: este hecho prueba que la filosofía probablemente ha perdido su papel, su función y su autonomía.

Michel Foucault.

̃ol

06/04/2025

Este niño que ves aquí sería sin duda un prodigio y un hombre sumamente admirado y respetado por todo México y parte del extranjero. Estudió en el ‘Colegio Alemán Alexander von Humboldt’ de la Ciudad de México, donde aprendió alemán, inglés, francés, italiano, sueco y los principios básicos del náhuatl, pues Alberto Moreno, su nombre real, siempre se sintió orgulloso de ser mexicano.

Al concluir sus estudios, Alberto ingresó al Heroico Colegio Militar graduándose como Teniente de Caballería y Administración del ejército mexicano, egresando con altas calificaciones.

No obstante, siendo un joven sumamente culto y con el camino libre para hacer una carrera exitosa como militar, su pasión era en realidad la música y la ópera. Realizó algunos estudios militares adicionales en París y Roma, pero en Europa, donde la música clásica era sumamente popular, le hacían aferrarse a su sueño de algún día, convertirse en un gran cantante de ópera con fama internacional, y que su nombre, Alberto Moreno, fuera reconocido por su voz, pero el destino le negaría este sueño.

Tomaba clases de canto con el famosísimo Maestro José Pierson quien le ayudaría a entrar a la radio debido a su gran talento. Para los 20 años de edad, y ya con una voz educada, canta por primera vez en la XETR interpretando varias arias de ópera, pero en México no le daban el reconocimiento que se merecía.

Se fue a probar suerte al extranjero donde comenzó a generar cierto reconocimiento pero aún así, no despegaba. Seguramente habría recordado que otra opción para él era tomar en serio la posibilidad de aspirar a una carrera en medicina. Como última esperanza, hizo audiciones para el Metropolitan Opera House en EE.UU. luciendo su poderosa voz de tenor, pero al final no sería aceptado, ofreciéndole sólo un lugar como suplente, lo cual él por orgullo rechazó.

Ya sin dinero, tuvo qué trabajar en oficios de toda índole hasta que un día, el productor de cine Gonzalo Varela lo conoció cantando y le invitó a participar en una cinta llamada “La madrina del diablo” y debido a la urgencia economía de Alberto, aceptó interpretando un papel que no era el género que a él le gustaba.

“Yo soy un cantante de ópera y así seguiré”.

Al concluir la cinta, y con algo de dinero, Alberto Moreno regresó a EE.UU. insistiendo en convertirse en cantante de ópera, hasta que un día, alguien le sugirió que mejor dedicara su voz a otro género, pues a Alberto le molestaba que cuando interpretaba boleros, el público enloquecía con él, lo cual no lograba con la ópera.

Alberto vuelve a aceptar otro papel en el cine mexicano y aunque era un mexicano orgulloso de su patria, como músico culto le molestó al principio ponerse el traje de charro y cantar música ranchera, pero ¡vaya sorpresa! Resulta que la música mexicana sonaba muy distinta y superior con él debido a su técnica única, pues debido a que la ópera le había dado una sólida preparación vocal, su voz poderosa y educada sonaba majestuosamente bien interpretando cualquier canción ranchera, llevando dichas grabaciones a límites que ningún otro cantante popular lograba ni de lejos.

Alberto Moreno cambió su nombre artístico, pues Alberto era el cantante de ópera, y ya que su nombre completo era Jorge Alberto Negrete Moreno, esta vez eligió su otro nombre y su otro apellido en su faceta como charro cantor, Jorge Negrete, y el resto fue historia.

Como dato curioso, Ismael Rodríguez quien fue el único que logró dirigir a Negrete con Pedro Infante, comentaba que mientras Pedro Infante tenía una media voz que solo le permitía cantar al oído a la mujer, lo cual a Pedro le molestaba por tener en su opinión un “méndigo chisguetito de voz”, Jorge Negrete era lo contrario, pues con su poderosa voz podía sin problema cantar sin micrófono con toda una orquesta y que su voz llegara a escucharse claramente hasta el último piso del edificio más alto.

Autor: Capitán Cruz - Historias del Cine Mexicano

06/04/2025

El poeta anarquista que inventó el Metegol ("Taca-Taca", "Futbolín") para la niñez víctima de la Guerra Civil Española.

"Me dolía ver a aquellos niños cojitos, tan tristes porque no podían jugar al balón con los otros niños… Y pensé : si existe el tenis de mesa, ¡también puede existir el fútbol de mesa!". Fue así como en 1937, quien por entonces se llamaba Alejandro Campos Ramírez, se las ingenia para crear un rústico Taca-Taca, que alivió el dolor de la niñez víctima de una guerra brutal.
"Conseguí unas barras de acero y un carpintero vasco refugiado allí, Javier Altuna, me torneó los muñecos en madera. La caja de la mesa la hizo con madera de pino, creo, y la pelota con buen corcho catalán, aglomerado. Eso permitía buen control de la bola, detenerla, imprimir efecto” , le expresó al periodista catalán Víctor Amela.
Alejandro era un joven gallego, residente en el pueblito de Finisterre. Soñaba con ser arquitecto, pero ofició de albañil. Su alma bohemia y busquilla que le permitió conseguir un trabajo de junior en una imprenta. Al fin estaba cerca de quienes cultivaban una de sus mayores pasiones: la poesía.
Por esos años se definía a sí mismo como un idealista práctico, una versión de libertario que quería crear aquí y ahora el mundo nuevo que llevaba en su corazón. Las ganas de hacer carne los ideales eran su bandera. Fue en ese contexto que estalló la Guerra Civil española.
Una bomba hizo pedazos su casa y quedó con graves dificultades respiratorias y un problema crónico en una de sus piernas. “Era el año 1937. Me gustaba el fútbol, pero yo estaba cojo y no podía jugar». Fue de esta forma como, empatizando con los niños y niñas que la guerra mutiló, tomó la resolución de crear una herramienta que aliviara los amargos días de los pequeños inocentes.
Viendo que la Dictadura de Franco iba a terminar asesinándolo, emigra a Francia y luego a Guatemala. Retoma la poesía y perfecciona su Futbolín, como le llamó al invento. Se termina radicando en México, donde colabora con el poeta León Felipe y se suma a la vida intelectual de esa nación. Cambia su nombre para homenajear a su pueblo. Desde entonces y hasta ahora, sería Alejandro Finisterre.
Humilde, no quiso ningún reconocimiento por el invento que tantas jornadas nos ha alegrado a todos. “Bah…, de no inventarlo yo, lo hubiese inventado otro…” , señaló hace un tiempo. Murió en 2007, confiando en que objetos como el humilde Taca-Taca, fruto del ingenio y la empatía, serían imperecederos, pese al avance de la tecnología. En sus últimos días escribió: "Yo creo en el progreso : hay un impulso humano hacia la felicidad, la paz, la justicia y el amor, ¡y ese mundo un día llegará!”.

Gentileza Maria Rosa Valdivia

28/02/2025

Yo soy mi pensamiento, por eso no puedo detenerme. Existo porque pienso y no puedo dejar de pensar. En éste mismo momento —es atroz — si existo es porque me horroriza existir. Yo, yo me s**o de la nada a la que aspiro; el odio, el asco a existir son otras tantas maneras de hacerme existir, de hundirme en la existencia. Los pensamientos nacen a mis espaldas, como un vértigo, los siento nacer detrás de mi cabeza. Si cedo, se situarán aquí adelante, entre mis ojos, y si sigo cediendo, el pensamiento crece y crece, y ahora, inmenso, me llena por completo y renueva mi existencia.

Jean Paul Sartre,
La náusea.

28/02/2025

Mary Fields, con un metro ochenta de estatura y noventa kilos, era una figura intimidante. Bebía whisky, decía palabrotas y fumaba puros. Llevaba pantalones bajo la falda y una pi***la bajo el delantal.

Vivía en Cascade, Montana, donde era un miembro especial de la comunidad. Las escuelas cerraban el día de su cumpleaños y, aunque las mujeres no podían entrar en bares, el alcalde le permitió entrar a cualquiera en cualquier momento.

Mary nació esclavizada en Tennessee a principios de la década de 1830 y vivió así hasta la abolición de la esclavitud. Como mujer libre, trabajó en Florida y luego en Ohio. A los 52 años, se mudó a Montana para cuidar a una amiga enferma.

Al establecerse en Cascade, intentó abrir un restaurante, pero fracasó porque era demasiado generosa con los clientes que no podían pagar. En 1895, a los 60 años, se convirtió en la primera afroamericana y la segunda mujer en trabajar como cartero en EE. UU., ganándose el apodo de "Mary la diligencia" por su diligencia.

Finalmente, se retiró y administró una lavandería, cuidó a los niños del pueblo, asistió a partidos de béisbol y fue amiga de muchos. Así era Mary Fields: una rebelde y una leyenda.

27/02/2025

Dirección

Chillancito

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Jorge Sánchez Villarroel - Profesor publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto La Empresa

Enviar un mensaje a Jorge Sánchez Villarroel - Profesor:

Compartir