28/10/2025
La naturaleza tiene un profundo poder terapéutico para los niños con autismo, ayudándolos a calmar su sistema nervioso, regular sus emociones y conectar con el entorno de manera segura y armónica. Aquí te explico cómo y por qué:
🌿 1. Regula el sistema nervioso
Los sonidos suaves de la naturaleza —como el agua, el viento o el canto de los pájaros— activan el sistema parasimpático, responsable de la relajación.
👉 Esto reduce la ansiedad, la irritabilidad y las conductas repetitivas.
☀️ 2. Estimula sin sobrecargar
A diferencia del entorno urbano (ruidos, luces fuertes, pantallas), los estímulos naturales son suaves y predecibles.
👉 Esto ayuda a que el niño se sienta más seguro, concentrado y en calma.
🌸 3. Favorece la conexión emocional
El contacto con plantas, animales o el agua permite experiencias sensoriales placenteras y no invasivas.
👉 Esto fortalece la autoestima, el vínculo con los padres y la capacidad de empatía.
💧 4. Purifica y equilibra la energía
Caminar descalzo sobre la tierra, tocar árboles o bañarse en agua natural ayuda a descargar el exceso de energía eléctrica del cuerpo.
👉 Este “enraizamiento” favorece la estabilidad emocional y la claridad mental.
🌞 5. Aumenta la serotonina y la vitamina D
El sol estimula la producción de serotonina (la “hormona de la felicidad”) y vitamina D, esencial para el equilibrio neurológico.
👉 Mejora el ánimo, la concentración y el sueño.
🌱 6. Promueve la calma a través de la fitoterapia
Ciertas plantas como la lavanda, la melisa o la manzanilla, utilizadas en infusiones, baños o aromaterapia, ayudan a relajar y facilitar el descanso.
👉 Combinadas con terapias naturales, potencian el bienestar integral.
Con tu amor y el inmenso amor de nuestra Madre Naturaleza es posible que tu hijo logre la Paz y tranquilidad que su Alma está pidiendo a gritos.......💚
Centro Terapias Nous
Pinto-Chillán
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