30/06/2025
💬 “Allá no llega nadie”, nos cuenta la señora Mila en una entrevista en donde relata cómo es vivir al otro lado del Lago Zenteno, en la Región de Aysén. Tras perder su bote por un temporal, ella y su pareja, don Luis, quedaron aislados.
Sin ayuda de ninguna autoridad ni institución, y con el apoyo de sus hijos, vecinos y su propio trabajo vendiendo flores, lograron reunir los 5 millones de pesos que costaba una nueva embarcación.
El bote fue construido en Puerto Cisnes y trasladado gracias a un amigo de la familia. Cuando llegó, lo celebraron con un asado y música. Porque no solo era una compra: era recuperar su medio de transporte.
Hoy, vuelven a cruzar el lago sin tener que pedir ayuda a nadie. Hoy logran hacerlo por sus propios medios.
✊ Hacen un llamado a las autoridades a visitar y apoyar a las personas de estos sectores, en especial a los adultos mayores.
📍 Una historia real, desde el corazón de la Patagonia.