20/06/2025
Día Nacional de los Pueblos Originarios: una reflexión sobre orígenes, pertenencia y continuidad
Hoy se conmemora en Chile el Día Nacional de los Pueblos Originarios. Es una fecha que nos invita a reflexionar sobre la historia profunda de nuestro territorio, pero también sobre las ideas que hoy dominan el debate público y que, muchas veces, se construyen sobre lecturas parciales.
Una mirada honesta a la historia del sur de Chile —y particularmente a la Provincia de Llanquihue— revela que la estrategia del Estado chileno fue clara: poblar y desarrollar una región considerada “baldía” o “desaprovechada” desde una lógica productiva y soberana. Las leyes de colonización, como la de 1845, tenían el propósito explícito de atraer inmigrantes selectos para introducir nuevas técnicas, explotar racionalmente los recursos y fundar ciudades que sirvieran como núcleos de progreso y presencia nacional.
En esa época, la presencia indígena huilliche se concentraba principalmente en zonas costeras, con formas de vida itinerantes, centradas en la pesca, la caza y una agricultura de subsistencia. Las áreas del valle central y la precordillera estaban virtualmente despobladas tras el cataclismo del volcán Osorno en 1835, que reportó Darwin.
Así, los colonos germanos que llegaron desde Alemania y otras regiones de Europa no desplazaron a nadie. Se establecieron en tierras vacías, trabajaron el suelo, fundaron escuelas, iglesias, hospitales, asociaciones y cooperativas. A lo largo de generaciones, desarrollaron una identidad local fuerte, orgullosa de su origen y profundamente arraigada en el territorio.
Y aquí es donde conviene detenerse: ¿Qué entendemos realmente por “pueblo originario”? Si nos remitimos al diccionario de la RAE, originario es simplemente aquello “que tiene origen en un lugar”. Desde ese punto de vista, y sin prejuicios ideológicos, el pueblo chileno-alemán de Llanquihue y alrededores califica con pleno derecho como originario de la zona: nació aquí, construyó aquí, y aquí ha permanecido por más de 170 años. Que en algún momento hayan existido otros pueblos en el mismo territorio en nada lo invalida —de lo contrario, nadie podría ser considerado originario de ningún lugar, ni siquiera los huilliches, si consideramos los hallazgos arqueológicos de Monte Verde, que datan de hace más de 14.000 años y no se les relacionan de forma alguna.
En este día especial, entonces, vayan nuestras felicitaciones al pueblo originario de la Provincia de Llanquihue, a los chileno-alemanes y sus descendientes, que con esfuerzo, virtud cívica y apego al trabajo han construido una de las zonas más pujantes y culturalmente vivas del sur de Chile.
“Seremos chilenos honrados y laboriosos como el que más lo fuere. Unidos a las filas de nuestros nuevos compatriotas, defenderemos a nuestro país adoptivo contra toda opresión extranjera con la decisión y firmeza del hombre que defiende a su patria, a su familia y a sus intereses.”
—Carlos Anwandter, 1851