08/07/2025
𝗩𝗜𝗩𝗜𝗘𝗡𝗗𝗢 𝗖𝗢𝗡 𝗕𝗨𝗘𝗡 𝗧𝗘𝗦𝗧𝗜𝗠𝗢𝗡𝗜𝗢
1ª a Timoteo 4:11-16, “Esto manda y enseña. Ninguno tenga en poco tu juventud; pero sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza. Entre tanto que voy, ocúpate en leer, en exhortar, en enseñar. No descuides el don que está en ti, que te es dado por profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Medita estas cosas; ocúpate en ellas; para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello; pues haciendo esto, a ti mismo salvarás y a los que te oyeren.” (RV1909)
𝗧𝗲𝘅𝘁𝗼 𝗯𝗶́𝗯𝗹𝗶𝗰𝗼: Filipenses 2:15, “Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin culpa en medio de la nación maligna y perversa, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo” (RV1909)
Las Escrituras destacan la relevancia de nuestro comportamiento como creyentes. Este pasaje nos impulsa a ser irreprensibles y sencillos, testimonios vivos en medio de una sociedad desviada y corrompida. La Palabra nos llama a reflejar la luz de Cristo en medio de la oscuridad moral de nuestro tiempo.
Nuestro testimonio no solo se percibe en palabras, sino también en acciones, actitudes y relaciones. Se revela en cómo enfrentamos las pruebas de la vida. La Biblia nos presenta numerosos ejemplos de personas que marcaron la diferencia por su fe y conducta: Henoch, quien caminó con Dios y fue arrebatado sin conocer la muerte. Noé, que obedeció y construyó el arca por fe. Abraham, ejemplo de obediencia y confianza en las promesas divinas. José, que mostró integridad y perdón en medio de profundas pruebas. Daniel, que defendió su fe en un entorno hostil y fue testimonio ante reyes. También Moisés, Josué, David, Rut, Esteban, Pablo... cada uno brilló como luminar en su generación.
1ª de Pedro 2:12 nos exhorta: "Teniendo vuestra conversación honesta entre los Gentiles; para que, en lo que ellos murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen á Dios en el día de la visitación, estimándoos por las buenas obras." (RV1909)
𝗢𝗿𝗲𝗺𝗼𝘀:Padre Celestial, llena nuestras vidas de tu luz para que, con integridad y sencillez, podamos ser luminares en este mundo. Que nuestro testimonio conduzca a otros hacia Ti, glorificando Tu nombre. En el nombre de Jesús, amén.
𝗥𝗲𝗳𝗹𝗲𝘅𝗶𝗼́𝗻 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹: Que cada día vivamos con propósito, siendo testimonio constante del poder transformador del Evangelio, inspirando a otros a glorificar a Dios.
IGLESIA METODISTA INDEPENDIENTE (CHILE), Meditación Bíblica Devocional SELAH - "Medita en esto"