22/02/2020
LA CAPACITACION DEBE CONTRIBUIR A LA MODERNIZACION DEL ESTADO
Diversas definiciones sobre capacitación señalan que La capacitación en la Administración Pública debe ser un proceso continuo que contribuya al desarrollo de los funcionarios dotándolos de capacidades para detectar los cambios que está experimentado nuestra sociedad, los cuales imponen nuevos desafíos laborales y puedan definir estrategias para enfrentar estos cambios acorde con los objetivos institucionales. En definitiva la capacitación debe entenderse como el desarrollo de las personas y la organización.
Sin embargo, teniendo en cuenta que actualmente casi un treinta por ciento de la dotación del personal del Gobierno central lo integran personas a contrata, que ingresan a la administración pública sin ningún mecanismo de selección contra un 29 por ciento de personal de planta a los cuales el Estatuto Administrativo les impone requisitos para el ingreso a la Administración Pública, se observa que los programas de capacitación de los Servicios Públicos están lejos de los propósitos y objetivos que deben inspirar una moderna política de capacitación en la administración del Estado, pues muchos de ellos no consideran las prioridades institucionales.
Un pequeño análisis, nos permiten visualizar la falta de registros de información sobre los programas de capacitación que cada servicio implementa y permita una posterior evaluación. Por ejemplo, si un servicio realizó un curso determinado en el año, una etapa del proceso evaluativo sería saber cuánto aprendió el funcionario/a, cuando aplicó los conocimientos adquiridos, cuando no pudo aplicar los conocimientos adquiridos y porque no los pudo aplicar. Dicha evaluación debería ser hecha por una organización externa. Ello, contribuiría a mejorar la calidad de las propuestas de los organismos técnicos de capacitación para atender los requerimientos solicitados.
Otra instancia para mejorar las acciones de capacitación en el sector público sería la creación de una Academia de Capacitación al estilo de la Academia Judicial , para orientar efectivamente transferencia de conocimiento, al aumento de la productividad o a la reducción de brechas estratégicas. Así la capacitación cumpliría sus verdaderos objetivos de modernización de la Administración Pública