28/08/2025
Desde el 7 de octubre de 2023, el ejército israelí no solo ha intensificado la violencia en Cisjordania, sino que también ha establecido un patrón de saqueos sistemáticos contra familias palestinas.
Hogares y comercios son asaltados durante las redadas militares: dinero, joyas, vehículos e incluso documentos de identidad son confiscados arbitrariamente, dejando a comunidades enteras devastadas.
Los testimonios son claros:
📍 Kafr Malik (julio 2025) — durante el Eid al-Adha, soldados robaron 135.000 dólares en efectivo, joyas y automóviles.
📍 Yabad (julio 2025) — más de 100 familias fueron asaltadas en un solo día, perdiendo sus pertenencias en cuestión de horas.
📍 Agosto 2025 — se denunciaron 447.000 dólares robados por el ejército, presentados públicamente como supuestos “fondos terroristas”.
Una víctima relató: “Nos vaciaron la caja fuerte, nos robaron el auto, incluso nuestros documentos de identidad, y nadie les exigirá rendir cuentas”.
Bajo el derecho internacional humanitario, Israel, como potencia ocupante, está obligado a proteger a la población civil y sus bienes. Sin embargo, el saqueo, la destrucción de propiedades y la confiscación arbitraria reflejan un incumplimiento constante y sistemático de estas obligaciones.
Estos hechos no son incidentes aislados: son parte de una estrategia de despojo que profundiza el desplazamiento forzado, la precariedad económica y el sufrimiento del pueblo palestino.
Fuente: Balasan Initiative for Human Rights