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20/12/2022

¡Bienvenido al Olimpo!
(Mesa para tres).

Después de haber sido testigo tal vez de la final más emocionante de una copa mundial, tuve un sin fin de mensajes, imágenes y memes que tenían en común preguntas hacia mi persona tales como:

¿Qué “pero” le podía poner a la actuación de Messi liderando a Argentina? ¿Qué si por fin iba a reconocer su grandeza como jugador? ¿Qué si me iba a poner de rodillas para pedir perdón al “Messías” de nuestra actualidad? ¿Qué sí que creía que se necesitaba para que Messi fuera ya considerado como una leyenda?

Todas estas preguntas que en algunos casos sonaban más a reclamos que otra cosa, me hicieron reflexionar que tal vez a muchos de nosotros (incluyéndome a mi) nos ha faltado una pizca de reconocimiento y conciencia hacia todo lo que ha logrado en su carrera este grandioso jugador.

Debo reconocer que yo mismo en infinidad de charlas futboleras criticaba que el rendimiento de Lionel fuera tan diferente en el equipo “culé” vs el que tenía como jugador de la “albiceleste”, llegando a pensar a modo de broma que al igual que en la película “Space Jam” (la original) cada vez que el “10” subía al avión para ir con su selección, sus poderes eran robados por algún alienígena y con ello encontrar una explicación a sus actuaciones tan marcadamente desiguales.

Es indudable que muchos de nosotros no esperábamos que Messi tuviera una actuación tan sobresaliente en la justa mundialista que acaba de culminar, si bien era un secreto a voces que él se había preparado a conciencia para este aparente “ultimo baile” como seleccionado argentino, considero que el factor principal de su “metamorfosis” es el resultado que desde hace un tiempo considerable todos los que lo rodearon (cuerpo técnico, directivos, Afición, jugadores) lograron replicar un ambiente similar en que él se siente como “pez en el agua” emulando sus mejores momentos como futbolista en Cataluña.

Un cuerpo técnico que supo rodearlo de futbolistas adecuados, directivos que supieron ayudarlo a desenvolver su rol de líder frente a todos sus compañeros, jugadores que dentro del terreno “mataban” por el en cada una de las jugadas donde participaban y por ultimo una afición que después de ver como se coronaban en la Copa America de Brasil en el 2021 confirmaba el inicio de su primera “luna de miel” real con el jugador, justo a tiempo para iniciar la nueva travesía como equipo que sería la copa mundial en QATAR 2022.

Ahora bien, la idea de escribir estos párrafos es la de darle el justo valor y reconocimiento a todo lo que previamente ha conseguido el capitán de la “albiceleste” antes de lograr la copa. Para ello me he dado a la tarea de revisar a fondo todo el historial de logros que ha tenido Lionel Messi a lo largo de sus años como futbolista y encontré lo siguiente:

• Cuenta con 793 goles hasta el momento (672 con Barcelona, 98 con la selección argentina, 23 con el PSG), a 12 goles del segundo lugar que ostenta el austriaco Josef Bican y a 26 del astro Portugués Cristiano Ronaldo quien posee el primer lugar de todos los tiempos

• Ha contribuido para sus equipos con 350 asistencias hasta el momento (269 con Barcelona, 53 con la selección argentina, 28 en su corta estancia con el PSG)

• Ha participado en un total de 1,003 juegos (778 con Barcelona, 172 con la selección argentina, 53 con el PSG)

• Su promedio de goles es de 0.79 por juego, en su carrera ha anotado 2 veces 5 goles en un solo juego, 6 veces ha podido marcar 4 goles en un partido oficial, 49 veces a marcado 3 goles en un mismo encuentro, y lleva hasta el momento la friolera de 151 dobletes totales en toda su trayectoria

Si para algunos los datos anteriores no son suficientes, quiero agregarles la siguiente reseña con su palmarés:
• Máximo goleador histórico del FC Barcelona
• Máximo goleador histórico de La Liga
• Máximo goleador del siglo XXI
• Máximo goleador histórico en el Clásico
• Récord Guinness goleador en un año natural (91 goles)
• Máximo goleador histórico de selecciones en Sudamérica
• Jugador de la historia del FC Barcelona con más partidos disputados
• Jugador de la historia del FC Barcelona con más títulos
• Máximo goleador en una misma temporada La Liga (50 goles)
• Máximo goleador histórico de Champions con un mismo club
• Jugador con más partidos disputados en la historia con Argentina
• Jugador argentino con más títulos oficiales (42 totales a 1 de Dani Alves que tiene 43 como máximo ganador de todos los tiempos)
• Máximo goleador argentino en partidos oficiales
• Máximo goleador histórico de la selección argentina
• 1er jugador en ganar Champions, Copa America, Mundial, Balón de Oro y JJOO
• 7 veces ganador del balón de Oro
• 6 veces ganador de la bota de Oro
• 8 pichichis de La Liga
• 9 veces MVP de La Liga
• 6 veces máximo goleador de Champions
• 2 veces mejor jugador de Europa
• 2 veces Balón de Oro del mundial
• 1 vez ganador de los trofeos MVP Copa America, Golden Boy, FIFA FIFPRO, Premio Laureus, Premio The Best, FIFA World Player, Trofeo Bravo

Para todos nosotros los románticos del futbol nos da una alegría inmensa que por fin después de tanto buscarlo, merecidamente Messi haya logrado la tan ansiada copa para él y su país, esa que tanto se le negó y por momentos parecía que de manera inexplicable e injusta el futbol se empeñaba en negarsela.

Por increíble que parezca, había un número importante de personas que consideraba que todos estos logros perdían su validez si Messi no ganaba un mundial, cosa que afortunadamente logro en lo que parece el último suspiro de su carrera.

Hoy en día creo que de manera unánime el mundo puede decirle ¡Bienvenido sea usted al Olimpo Don Lionel Andrés Messi Cuccittini! usted ya tiene su lugar reservado en la mesa donde únicamente los más grandes de todos los tiempos pueden estar, espacio que le entrega a usted la llave hacia la eternidad.

Si Dios nos presta vida y motivación, nos vemos en la próxima entrega. ¡Saludos!

VFChiang

16/12/2022

¡El largo camino a la final mundial!
(Culminación o inicio de una era exitosa)

Todo se encuentra listo para que se dispute la gran final de la Copa del Mundo 2022 en Qatar.

Esta copa, que se lleva acabo en fechas no habituales (recordemos que en los mundiales anteriores arrancaba en junio, salvo en 2002, que inició el último día de mayo), nos ha traído una final inédita entre la selección nacional de Francia (campeona del mundo) y la selección nacional de Argentina (campeona de la más reciente Copa América).

El camino de Francia ha avanzado de una manera mucho más natural, sin tanto sobresalto -por así decirlo-, si lo comparamos con el de su rival Argentina.

En la zona de grupos arrancó con dos victorias, la primera 4-1 sobre Australia, después le ganó en un partido más cerrado a Dinamarca por marcador de 2 goles contra 1.

El tercer juego lo perdió por marcador de 1-0 ante la selección de Túnez, sin embargo dicho resultado no le impidió ser líder de su grupo y darse el lujo de descansar a toda su “columna vertebral” con miras a los siguientes partidos de eliminación directa.

En el cruce de octavos de final despachó sin problema a una débil selección de Polonia por marcador de 3 goles por 1;

En cuartos de final tuvo un rival de más envergadura, Inglaterra, partido que para muchos fue el mejor disputado del mundial hasta el momento logró el pase a semifinales por marcador de 2-1; por momentos Inglaterra les hizo ver su suerte a los franceses, partido que estuvo muy cerca de extenderse de no haber sido por el fallo del capitán y líder del equipo inglés, Harry Kane, en su segundo cobro de penal en el encuentro.

En la semifinal se topó al “caballo negro” del torneo, la selección nacional de Marruecos, a la cual le ganó por marcado de 2-0; en ese encuentro por momentos los marroquíes con más ímpetu que calidad lograron poner contra su portería a los “galos”, pero al final el peso específico de sus individualidades hizo la diferencia en el resultado global del encuentro.

Por su parte, la selección Argentina tuvo un arranque mucho más “tortuoso” que su rival de la final.

Arrancó el torneo con un inesperado resultado adverso frente a la selección de Arabia Saudita por 2 goles contra 1. El resultado fue engañoso, ya que el conjunto argentino se fue al descanso ganando el encuentro por 1-0, con un par de goles anulados y con pocos sobresaltos.

Inexplicablemente, cuando más controlada parecía la situación, en menos 5 minutos llegó una ráfaga de 2 “mazazos” para el equipo del D.T. Escaloni con lo cual Arabia Saudita tomó el control del resultado y Argentina no pudo recuperarse, chocando de manera sistemática con una defensa árabe llena de ímpetu y garra, la cual cortó todas sus conexiones ofensivas.

En el segundo juego de grupo contra la Selección Nacional Mexicana, con más dudas que respuestas, logró imponerse por marcador de 2-0.

En ese partido se enfrentó a un rival timorato que salió a no perder, lleno de dudas y con movimientos técnicos poco entendibles, que le alcanzaron para resistir poco más de 60 minutos hasta que en un parpadeo apareció una genialidad de Lionel Messi, la cual ayudó a liberar un poco la presión y ansiedad futbolística con la que arrancaron el juego, situación que ayudo para que casi al finalizar les permitió marcar un segundo gol a los argentinos, a cargo de Enzo Fernández, y sellar definitivamente el resultado.

En el tercer encuentro se enfrentó a la selección de Polonia, a la cual logró derrotar por 2-0, resultado que seguramente hubiera sido mucho más abultado de no haber sido por el fallo de penal, al minuto 36 del primer tiempo, por parte de su capitán Lionel Messi.

En octavos de final derrotó a la selección de Australia por marcador final de 2-1, resultado que estuvo en peligro por la falta de contundencia de Argentina en el transcurso del juego, ya que casi al final del encuentro necesitó de una atajada milagrosa al minuto 96 por parte de su portero, Emiliano “Dibu” Martínez a remate de Garang Kuol, la cual ayudo para sostener con “alfileres” su pase a la siguiente ronda.

En cuartos de final le tocó enfrentar a los Países Bajos, partido que venía precedido de una serie de declaraciones por parte del entrenador Louis Van Gaal y algunos jugadores de Argentina, donde el primero hizo señalamientos tácticos hacia la labor que desempeña Messi en el terreno de juego, mismos que no fueron tomados de buena manera por la delegación del país sudamericano y por los cuales obtuvo algunas respuestas nada amigables.

En el trámite del encuentro el dominio fue total durante 80 minutos para Argentina, con goles de Nahuel Molina al minuto 32 a pase milimétrico de Messi, y al minuto 73 del segundo tiempo el mismo Lionel se encargó de poner el 2-0 por medio de penal, decretado por una falta de Dumfries que derribó a Acuña casi en la línea de fondo.

Cuando todo parecía prácticamente definido, con apenas con 4 minutos dentro del terreno de juego, el recién ingresado Wout Weghorst, aprovechando sus casi 2 metros de estatura, puso el 2-1 con cabezazo implacable.

Ya para culminar, en el último minuto de compensación de los 10 que había decretado el árbitro Mateu Lahoz, en una jugada prefabricada, digna de cualquier consola de video juegos, el mismo Weghorst puso el 2-2 y con ello forzó a la prórroga.

El primer tiempo extra fue de total estudio, ninguno de los dos equipos tuvo oportunidades de gol, salvo una pelota que el defensa Nicolás Otamendi no pudo impactar a falta cobrada por Messi.

En el segundo tiempo la cosa cambió radicalmente, la selección de Argentina fue mucho más agresiva, el técnico Lionel Escaloni sacó al defensa Lisandro Martínez e hizo ingresar a Di María. Con estos movimientos Argentina tuvo por lo menos 3 oportunidades de irse al frente en el marcador, la más clara fue un disparo al poste desde fuera del área por parte de Enzo Fernández, que de milagro no fue gol.

A pesar de las aproximaciones, ninguno de los dos equipos se hizo daño en ambos tiempos extras y todo se definió en la tanda de penales, donde una vez más el arquero de Argentina, Emiliano “Dibu” Martínez, confirmó su faceta de especialista, logrando atajar los dos primeros lanzamientos de Países Bajos y con ello encaminar el pase a la siguiente ronda de su equipo, con resultado oficial de 2-2, (4)-(3) en la tanda de penales a favor de la albiceleste.

En semifinales Argentina enfrentó a la siempre experimentada y difícil Croacia de Luka Modric, equipo que hasta ese momento era la subcampeona reinante del torneo mundial anterior, celebrado en Rusia, en 2018, y con el antecedente nada despreciable de solamente haber perdido 1 juego de sus anteriores 12 encuentros mundialistas (sólo había perdido la final con Francia).

El partido arrancó con un dominio territorial por parte de los “balcánicos”, basado en el buen manejo de balón que los caracteriza pero con muy poca profundidad, con una Argentina replegada que esperaba el momento preciso para robar y salir a velocidad, situación que llevó a cabo al minuto 32 por medio de un balón al espacio enviado por Enzo Fernández a Julián Álvarez, acción que culminó en un encontronazo entre el guardameta Dominik Livaković y la “Araña” Álvarez, la cual fue considerado como falta del primero y con ello se decretó la pena máxima sin titubeos por parte del silbante Daniele Orsato.

Lionel Messi fue el encargo de cobrar el penal con total contundencia y con ello se empezó a dictaminar el curso del resultado; apenas 4 minutos después Álvarez se hizo de nuevo presente en el marcador por medio de un nuevo latigazo certero, que puso el 2-0 al minuto 36. Ya en el segundo tiempo, al minuto 69, con una jugada de altísimo nivel individual por parte de Messi, de nuevo Álvarez se hizo presente para poner el 3-0 definitivo y con ello obtener el boleto a la ansiada final.

Con relación a la final, en términos generales considero que será entretenida, pero no necesariamente de muchos goles, son equipos que por lo general no están muy interesados en tener la posición del balón, lo cual dará pie a dominios alternos durante todo el juego.

Francia, con su clásico esquema 4-2-3-1 intentará llevar el control del encuentro por medio de sus 4 hombres de ataque nominal (Oliver Giroud, centro delantero; Kylian Mbappé y Ousmane Dembélé, por las bandas; y Antoine Griezmann haciendo las veces de táctico) y su férreo aparato defensivo (empezando por su volante de contención Aurélien Tchouaméni; y su defensa central Rafael Varane).

Con relación a la Selección Nacional Argentina, un equipo menos rígido en lo táctico, que a lo largo de la copa ha manejado diferentes esquemas, considero que arrancará el encuentro con un parado muy similar al que utilizó en el juego por los cuartos de final contra Países Bajos, es decir, con un 5-3-2.

Los 3 centrales serán Otamendi, Romero y Martínez, los dos carrileros pueden variar, creo que después de su suspensión Acuña regresará a la titularidad por la banda izquierda, por derecha será Nahuel Molina. Creo que los 3 centro campistas no variarán, siendo Enzo Fernández, Rodrigo de Paul y Alexis Mac Alister, los tres con un excelente manejo de balón, buena movilidad y mucho sacrificio a la hora de recuperar la pelota.

Con relación a los dos delanteros, parece inevitable que sean Lionel Messi y Julián Álvarez, ya que entre los dos suman 9 de los 12 goles anotados de su equipo en lo que va del torneo.

En definitiva parece ser la final perfecta para culminar el torneo, para los seguidores de Argentina la copa representaría la culminación de una carrera brillante de su astro Lionel Messi, ese jugador que en algunos momentos ha sido tan criticado de manera injustificable en su país, pero que desde que logró el campeonato de la Copa América vive una luna de miel con sus fanáticos, por lo que de lograr el objetivo lo catapultaría en automático, futbolísticamente hablando con los “dioses del olimpo”, ese lugar que por momentos pareciera estar reservado para Pele y Maradona, jugadores que en sus tiempos fueron tan dominantes como Messi y que lo único que a él lo ha mantenido un escalón debajo (según la opinión de algunos expertos) es no haber logrado la copa del mundo para su país.

Por su parte, los seguidores de Francia verán este partido como una confirmación del dominio de su selección en los últimos años, de la autoridad de “Les Bleus” (mote con el que se conoce a la selección de Francia en su país), que entraría al corto listado de países que han logrado bicampeonatos mundiales, integrado solamente por Italia (1934 y 1938) y Brasil (1958 y 1962).

En el plano individual, Mbappé podría convertirse, a sus casi 24 años, en bicampeón del mundo y con ello tomar de manera automática la estafeta del jugador más dominante de la actualidad, por su corta edad.

La estafeta está por quedar vacante, ya que por temas netamente biológicos relacionados con la edad, tarde que temprano dicha estafeta será entregada por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo (los últimos dos “monstruos” que ha dado el futbol a nivel internacional) a Kylian pero a “Donatello” parece urgirle apoderarse de ella de una vez por todas.

Estaremos expectantes del resultado del partido de este domingo 18 de diciembre, al igual que millones de personas, en el cual sólo existen dos posibilidades:

El "broche de oro" para una era de más de 10 años totalmente “Messianica” y la entrega del trofeo a un país que se encuentra al borde del estallido social, hambriento de triunfo, urgido de un bálsamo de esta naturaleza; o la confirmación de una era que, a nivel colectivo, puede ser de las más exitosas en los últimos años para una selección europea, con el inicio formal de Kilyan Mbappé como futbolista dominante. Culminación o inicio de eras exitosas.

Si Dios nos presta vida y motivación, nos vemos en la próxima entrega. ¡Saludos!

VFChiang

03/12/2022

¡Sí se puede! ¡Sí se puede!....hacerlo peor.
(Crónica de una “muerte” anunciada)

La “gasolina” con la cual escribo estos párrafos viene de la desilusión que siente el aficionado al futbol, del descontento de quienes somos fieles seguidores de nuestra selección nacional en las justas mundialistas.
En definitiva, en este mundial de Qatar 2022, la Selección Mexicana de Futbol usó una vez más esa “magia” que es capaz de llevarnos a un viaje sin retorno; antes del arranque del tercer partido de su grupo, en el que se enfrentaría a Arabia Saudita, ya nos sentíamos con el boleto de regreso a casa, o sea, virtualmente eliminados por no encontrar argumentos futbolísticos en los encuentros previos contra Polonia y Argentina.

Pero una vez que el partido arrancó, una serie de destellos por jugadas colectivas nos regresó un poco la luz de la esperanza aún presente, por más que las cosas fueran difíciles, activando la posibilidad de lograr el resultado para clasificar a octavos de final.

Desafortunadamente, como ya se ha vuelto costumbre con la selección, cuando más cerca nos encontramos de la “tierra prometida”, una vez más la falta de efectividad y temple de los jugadores nos llevó como aficionados al punto de máxima desilusión, una sensación muy desagradable para las verdaderas y verdaderos fanáticos, que tarda días o semanas en irse de nuestro pensamiento.

En términos generales, considero que la calificación se fue de las manos en el primer partido del mundial contra Polonia, al terminar ese partido quedó un sentimiento de inconformidad, el cual se acrecentó al ver el siguiente juego ante Argentina; pienso que si el “Tata” Martino hubiera sido fiel a sus ideales futbolísticos que tanto presume y hubiera planteado un partido como el del pasado miércoles contra Arabia Saudita, con intenciones reales de ofender por la necesidad del resultado, seguramente habría sido diferente el cierre de esta primera fase y estaría publicando otro tipo de columna.

En lo que respecta al tercer juego contra Arabia Saudita, una vez más la mayoría de los jugadores mostraron muchas “ganas de ganar”, mucho desgaste físico, pero en momentos puntuales del encuentro no tuvieron calma y temple, ese fue el problema para conseguir el marcador.

Del segundo juego de México en el mundial, contra Argentina, hay poco que agregar. Comparto lo que mencionó Luis Chávez en alguna entrevista, ya que, al igual que él, no entendí los cambios de jugadores en el cuadro titular y mucho menos a qué aspiraba el "Tata" (entrenador de México de nacionalidad argentina) con el planteamiento que ejecutó; incluso para aquellos que gustan de las teorías conspiratorias, dichos cambios tuvieron algo de “sospechosismo”, por hacerlos precisamente contra el equipo que representa a su país natal.

Hablando un poco de los jugadores pienso que erróneamente hemos comprado la idea de que tenemos individualidades al nivel de los grandes astros mundiales, y que dichas individualidades cambiarán el curso de la historia, pero a lo largo de los años el juego colectivo ha sido el “arma” principal de nuestra selección. Para sustentar lo que comento basta con citar el ejemplo de Hirving “Chucky” Lozano, jugador que para algunos es considerado nuestro “Messi”, pero que una vez más volvió a demostrar que mentalmente no está para dar la cara por el equipo en los momentos de mayor apremio, como fue el caso.

De los jugadores más destacados de nuestra selección en estos 3 partidos podría mencionar a Luis Chávez, César Montes, Héctor Moreno, Edson Álvarez y Guillermo Ochoa. Espero que los dos primeros de los 5 que menciono ya no regresen a México y se queden a jugar en Europa, ya se habla que Montes tiene un principio de acuerdo con la Real Sociedad de San Sebastián en la liga española, y Chávez, por ser desde mi punto de vista el jugador más destacado del mundial, podría ser fichado por un club del viejo continente sin lugar a dudas, aunque por el momento sólo son especulaciones.

Ahora bien, desde mi punto de vista para poder aspirar a una actuación sobresaliente en el siguiente mundial de 2026, en el cual seremos locales, junto con Estados Unidos y Canadá, la FEMEXFUT debe hacer una serie de cambios de fondo que permitan elevar la competitividad del torneo local y con ello potenciar al futbolista mexicano.
En mi opinión los principales cambios deberían ser los siguientes:

• Cambiar el sistema de competencia, regresando a los torneos largos donde se entregaba el campeonato al equipo que más puntos realizaba, el cual permitía el debut de más jugadores mexicanos de las canteras;
Desafortunadamente como sabemos que todo esto al final es un negocio, considero que el menor de los de los males seria que sólo califiquen a la Liguilla los 8 primeros de la tabla y no 12 como actualmente sucede.
• Regresar al ascenso y descenso de categoría.
• Disminuir el número de extranjeros en las plantillas de los equipos.
• Aplicar de nueva cuenta la regla 20/11, que obligaba a los equipos a debutar jugadores menores de esa edad.
• Gestionar el regreso a los torneos de Conmebol (Copa América, Copa Libertadores y Copa Sudamericana).
• Utilizar de mejor manera las fechas FIFA, enfrentando siempre rivales clase “A”.

Se menciona que en enero de 2023 se nombrará al nuevo D.T. de la selección nacional; considero que la persona que sea elegida debe ser alguien que conozca el medio mexicano, que tenga un estilo de juego definido y que se implemente la misma manera de jugar en todas las selecciones con límite de edad. Que sea un tipo joven y sobre todo que esté preparado para encabezar el cambio generacional que tanto ha demorado y que hoy se vuelve imperativo.

Del medio local como principales opciones podrían ser Guillermo Almada, de Pachuca, o Antonio Mohamed y Miguel Herrera.

Del medio internacional se mencionan tres candidatos: Ricardo Gareca, ex D.T. de la selección de Perú; Gustavo Alfaro, actual D.T. de la selección de Ecuador; Mauricio Pochettino, ex entrenador del PSG y Tottenham, y en las ultimas horas hasta Roberto Martinez entrenador de la ahora eliminada selección de Bélgica.

A mí en lo personal me gustaría un tipo como Marcelo Bielsa, con un estilo muy definido de juego, especialista en desarrollar jóvenes, estudioso como pocos, quien es considerado un entrenador que a lo largo de los años ha hecho que sus equipos jueguen bien con base en mucho trabajo, con gran disciplina en cada una de sus convocatorias, que habitualmente deja huella en los equipos que le ha tocado trabajar y que ya tuvo experiencia en nuestras tierras.

Pero cualquiera de los personajes antes mencionados, si no llega acompañado de los cambios estructurales de fondo, enlistados anteriormente, difícilmente podrá aspirar a dar un paso hacia adelante y tener una selección exitosa, esa con la que los mexicanos llevamos soñando desde hace muchos años.

Si Dios nos presta vida y motivación, nos vemos en la siguiente entrega. ¡Saludos!

VFChiang

18/11/2022

Aprovechando el auge de las fechas mundialistas que estamos por presenciar, me he dado a la tarea de escribir mi opinión de la selección nacional mexicana de fútbol que se conjugo con mi regreso del retiro espiritual en el que he estado metido en los últimos meses.

Empezaré por algunos jugadores de la lista de los 26 que Gerardo “El Tata” Martino y su cuerpo técnico tuvieron a bien seleccionar.

El análisis lo centraré en aquellos que, desde mi punto de vista, no debieron ser seleccionados, así como los motivos de por qué dicha opinión.

Raúl Alonso Jiménez es el primero que me viene a la mente, es más que evidente que después del encontronazo que tuvo con David Luiz, su rendimiento fue a la baja y no ha podido recuperar el nivel que en algún momento tuvo, además que en las últimas semanas ha estado sufriendo con una lesión bastante difícil de sanar en muchos casos, y en ocasiones, el jugador tiene que llegar al quirófano para corregirla.

En los últimos 2 meses y medio no ha podido entrenar a la par con sus compañeros de equipo, ni ha jugado un solo partido oficial. Si a esto le agregamos, la estadística de tener más de 2 años sin anotar un solo gol con la selección mexicana que no sea de penal, además del desempeño que tuvo en los 45 minutos del juego contra Suecia, cuesta mucho trabajo entender por qué el cuerpo técnico tomó la decisión de mantenerlo en el plantel.

En su lugar, definitivamente debieron haber seleccionado a Santiago “Chaquito” Jiménez, quien está en un momento totalmente diferente al que Raúl actualmente atraviesa. Sano, con ritmo de competencia, con su instinto goleador afinado y con un hambre de triunfo como pocos. Definitivamente la injusticia más grande que se cometió en el listado final desde mi punto de vista.
Luis Romo es el segundo jugador que considero no debió estar en el listado final. En su club ha tenido un año para el olvido, no ha podido retomar ese nivel de juego que lo hizo ser refuerzo en los últimos juegos olímpicos donde México consiguió la medalla de bronce y que su desempeño lo catapultó a jugar con los Rayados de Monterrey.

Tácticamente me parece un tipo lento para desempeñar la posición como interior en la media cancha, con muy pocas herramientas ofensivas para aportar algo sobresaliente al equipo mexicano, y para utilizarlo como volante de contención fijo le falta un mayor despliegue físico para poder abarcar él solo todo lo que ese puesto necesita (no olvidemos que el Tata juega con un solo volante de contención fijo siempre posicionado frente a la línea de 4, el cual se convierte fundamental en el equilibrio del equipo).

En su lugar creo que debieron de haber llevado al volante de contención del Pachuca, Érick Sánchez, quien está en su momento, tiene un despliegue físico muy grande, maneja la pelota muy bien, tiene un gran recorrido y sacrificio, e incluso se da el lujo de pisar muchas veces el área con un criterio bastante razonable.

Los momentos de los dos son abismalmente opuestos, pero las cuentas emocionales del “Tata” con Romo en definitiva tuvieron mucho más peso que el momento que atraviesa este chico.

Roberto “Piojo” Alvarado es el otro jugador que pudieron haber omitido en su convocatoria y nadie se hubiera quejado.
En lo futbolístico me parece un jugador bastante rudimentario, su juego está totalmente sustentado en la velocidad y desgaste físico, muy poco pensante en la última zona del campo. En el tema mental lo percibo como un jugador que los momentos decisivos tiende a desaparecer.

En su lugar creo que debieron de haber llevado a Diego Láinez, aclarando que tengo bien claro que no ha podido participar con regularidad en ninguno de los dos equipos con los que ha jugado en Europa, pero considero que es el único jugador en la era del “Tata” que cada una de las veces que lo utilizó de recambio siempre le entregó algo diferente al equipo, además de que nadie, a nivel selección, tiene la habilidad que él tiene de sacarse de encima a rivales en espacios cortos cuando las defensivas están cerradas.
En definitiva, el entrenador prefirió el músculo que la habilidad, cosa que me parece totalmente anormal, sobre todo viniendo de un entrenador que a lo largo de este proceso siempre se ha caracterizado por decir que describe a su equipo como un protagonista ofensivamente hablando y que siempre ha sido fiel admirador de los jugadores que él mismo ha llamado como “distintos”.

Agregando a los argumentos futbolísticos que les comparto, creo que los encargados de la dirección de selecciones nacionales, como siempre pasa, no visualizan nada a futuro.

A todos esos jugadores que, desde mi punto de vista, debieron estar y los terminaron cortando, se les está quitando la oportunidad de adquirir experiencia en el torneo más grande de selecciones a nivel mundial, porque sin temor a equivocarme serán protagonistas en el equipo que nos representará en el mundial 2026, donde seremos locales en 2 de los 3 países que lo organizan (junto a Estados Unidos y Canadá).

Le deseamos éxito a la selección mexicana, ojalá el entrenador nos calle la boca y logre un resultado sobresaliente con los jugadores que prefirió, de lo contrario dichos nombres serán recordados por la afición por mucho tiempo.

Hasta la próxima!.....

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