
22/07/2025
🌿 A veces la vida nos pone frente a decisiones profundas.
De esas que no solo cambian lo que hacemos… sino lo que somos.
Sanar no es solo dejar de doler. Es aprender a mirar otros cielos, vivir otras experiencias, priorizar lo esencial, aunque duela.
Es permitirnos crecer, aunque eso implique soltar, cambiar de rumbo o dejar atrás lo conocido.
Siempre he querido creer que soy una mamá como todas…
Pero la verdad es que no lo soy.
Mi hijo necesita más. Necesita oportunidades distintas, una calidad de vida digna, accesible, pensada para él. Y yo… tengo la responsabilidad y el deseo profundo de buscar ese lugar, ese entorno, esa vida.
A veces los que nos rodean, incluso desde el amor, no lo entienden.
No comprenden por qué decidimos movernos, cambiar, alejarnos o comenzar de nuevo.
Pero el amor verdadero también es acción, es decisión… y es sacrificio.
Y por él, por mi hijo, por mis hijos, sigo caminando.
Sanar también es elegir lo que nos da paz.
Aunque cueste. Aunque pocos lo entiendan. 🎗🎗🎗🎗🎗