20/10/2025
José Luis Castillo y Yuranis Monterrosa: Corazones rendidos al llamado de Dios💕✨️🙌🏽.
A pocos días de celebrar quince años de historia y fidelidad divina, evocamos con gratitud el momento en que Dios trajo a esta casa a sus siervos José Luis Castillo y Yuranis Monterrosa.
El 19 de febrero de 2016 marcó una nueva transición en la historia de Centro Cristiano Cristo Viene. No fue una casualidad, fue un acto profético. Antes de que ellos llegaran, Dios ya había escrito su nombre en el plan eterno, porque “Él hace como quiere, y sus pensamientos son más altos que los nuestros”.
El panorama que los recibió en Arroyohondo no era alentador: crisis de agua, limitaciones económicas y una congregación pequeña en número, pero grande en promesa. Sin embargo, cuando Dios llama, el hombre obedece, y ellos se lanzaron a la aventura de la fe, recordando que “el justo por la fe vivirá.”
El pastor José Luis Castillo, antes de ser pastor en este lugar, fue formado en el fuego del servicio: copastor y líder de jóvenes en la iglesia Fuente de Dios, Las Cabañas. Allí Dios trabajó su carácter, su corazón y su sensibilidad pastoral.
Cuando llegó el momento de cumplir la promesa, dejó su estabilidad y su empleo, y junto a su familia se estableció en Arroyohondo, confiando únicamente en la voz de Aquel que lo había llamado. Los primeros años fueron difíciles, marcados por lágrimas y desafíos, pero también por milagros y confirmaciones celestiales.
Presentados ante la congregación por el Apóstol Pablo Mendoza, el pastor José Luis y su esposa Yuranis fueron ungidos para una nueva temporada.
Días después, mientras José Luis buscaba dirección de Dios en la casa pastoral, un hombre llamado Casimiro Pájaro llegó a su puerta, cumpliendo la Palabra que el Señor le había dado: “Te pondré ayuda a tu lado.” Desde ese día, se convirtió en su escudero fiel, como un Jonatán junto a David, siendo la primera confirmación visible del respaldo de Dios sobre este ministerio, luego la hermana Gloria Piñeres (Q.E.P.D) les dio una calurosa bienvenida en su hogar, convirtiéndose luego como una madre y consejera para Él y su familia.
Milagro tras milagro, Dios les mostró que Él era su proveedor. Personas que no conocían tocaban a su puerta con alimentos, recursos y palabras de aliento. Familias completas comenzaron a llegar buscando respuesta, y el poder de Dios se manifestó con señales y prodigios: sanidades, restauraciones y nuevas almas para Su Reino.
Entre esas primicias estuvieron Ludy Ortiz Cassiani, el alcalde Carlos Paternina (Q.E.P.D.), y las familias González Carballo, Herrera Pérez entre otras, testigos del poder que fluía desde un altar levantado en obediencia.
En el transcurrir de los años, Dios tocó corazones que bendijeron al pastor Castillo con una fuente de sustento. Y él, sin dudarlo dos veces, ha sembrado para la obra sin medir cantidad ni precio. Aun cuando para sí mismo ha quedado poco, ha dado con generosidad, confiando en que su proveedor es Dios, quien nunca deja sin recompensa a los que siembran con amor.
Han sido instrumentos de provisión para otras familias y hermanos, dando con un corazón sincero, como aquella viuda que entregó todo lo que tenía.
A lo largo de estos años, José y Yuranis se han desempeñado dentro del Ministerio como predicadores, intercesores, Maestros de niños y pastores conforme al corazón de Dios. Han guiado la congregación con amor, entrega y una fe inquebrantable, demostrando que cuando hay visión y unidad, las provisiones del cielo nunca faltan.
Han celebrado aniversarios, vigilias, campamentos y jornadas evangelísticas sin recursos visibles, pero con el respaldo sobrenatural de un Dios que provee cuando la fe obedece.
💬 En palabras de Yuranis:
> “Lo que más puedo resaltar del servicio a Dios en el ministerio es Su fidelidad, porque Él nos ha dado mucho más de lo que le hemos pedido o imaginado.
Hoy, al mirar nueve años atrás, puedo decir con total certeza que hasta aquí nos ha ayudado Dios. Con lágrimas en mis ojos y gratitud en mi corazón puedo confesar que llegar a Arroyohondo ha sido el mejor lugar donde Dios me ha podido llevar, porque fue la respuesta a la oración de mi papá. En este lugar no solo he crecido espiritualmente, sino que también me he podido superar en lo personal.”
Hoy, al celebrar este nuevo aniversario, honramos su entrega, su servicio y su perseverancia.
Que el Señor siga fortaleciendo sus manos y ensanchando su visión, porque lo que comenzó en ustedes no ha terminado: apenas están viendo el amanecer de lo que Dios hará en esta nueva temporada.
Dios bendiga sus hijos Jesús David, Laura Marcela, Juan Camilo, José Fernando y su nieta Génesis.
🔥 Avancen sin mirar atrás, porque quien los llamó es fiel. El desierto quedó atrás, la tierra que fluye leche y miel está delante, y la gloria postrera de esta casa será mayor que la primera.
— Hageo 2:9 ✨️🙌🏽💕.
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