15/07/2025
Hoy voy a contarles la historia de Marianita, el incendio y un milagro llamado solidaridad. El Renacer no era un barrio cualquiera. Era un lugar humilde, hecho de tablas, cartón y corazones grandes. Allí vivían Don Feliciano y Felicia, padres de una niña curiosa y dulce: Marianita, de apenas 2 años, que jugaba con lo que encontraba. Ese día el juego fue con candela.
Su mamá salió a la tienda. Marianita, sin saber el peligro, encontró la caja de fósforos “bien guardada”, se metió bajo la cama, con papelitos en mano… y encendió una llama que pronto se convirtió en incendio.
🔥 El colchón ardió.
🔥 El techo crujió.
🔥 Marianita gritó y corrió.
Los vecinos corrieron con ella. Con baldes de agua, galones de tierra y el alma en la mano… intentaron salvar la casa. Pero ya era tarde. Solo quedaron cenizas.
🙏 Nadie salió herido. Gracias a Dios, su casita estaba retirada de las otras. Pero el susto, el dolor y la pérdida fueron inmensos. Su madre volvió y gritaba:
— ¡Marianita! ¡Dios mío, mi hija! Pero Marianita estaba a salvo, entre brazos vecinos, con lágrimas en sus ojitos.
La historia corrió por redes, por grupos de WhatsApp, por radios locales.
Y algo hermoso ocurrió. Ese fin de semana, seis familias del barrio se organizaron.
— “Vamos a reconstruir su casita con nuestras propias manos”, dijeron.
El sábado, al amanecer, llegaron: parejas con madera, bloques, clavos, herramientas, y sobre todo… esperanza. A media mañana, ya se veía una nueva casa tomando forma. Y entonces…, ocurrió el milagro.
Un vehículo se detuvo. De él bajó un hombre elegante, con varios acompañantes.
Preguntó: — ¿Dónde está Marianita? La niña, tímida, alzó su manito: — Yo soy, señor… — Soy Candelario, dijo él. Ingeniero civil y dueño de una constructora. Esta historia tocó mi corazón. — Hoy, vengo a premiar a sus padres…, y a ustedes, los vecinos que no se rindieron.
— Ustedes, seis familias, han sembrado algo hermoso: solidaridad. Y por eso, cada familia recibirá una casa nueva en mi urbanización. Porque en mis proyectos, quiero construir más que hogares, quiero construir hermandad.
🌱 Ese día, en el barrio El Renacer, no solo nació una nueva casa… Nació una comunidad más fuerte. Una semilla de paz. Una historia que merece ser contada una y otra vez.
¿Tú también crees que el mundo necesita más vecinos como ellos?
💬 Déjanos saberlo y cuéntaselo a muchas personas, si crees que la solidaridad sí cambia vidas.