
08/07/2025
Jorge Oñate y el exito vallenato que nació entre lágrimas y abrazos libaneses.
Por: Kamilo Ménez Vallenato
Hay canciones que no nacen para ser famosas, sino para sanar. Algunas no buscan aplausos, solo buscan quedarse en la memoria de quien ama. Así fue Mi gran amigo, la obra que Camilo Namén escribió con el corazón en duelo y que terminó convirtiéndose en uno de los homenajes más sinceros del vallenato.
Todo comenzó con una ausencia inesperada. Felipe Namén, conocido con cariño como Pepo, era más que un padre para Camilo: era su compañero, su confidente, su amigo de todos los días. Aquel hombre de sangre libanesa, que demostraba el cariño con besos cada vez que se cruzaban, tuvo un accidente mientras se dirigía a encontrarse con un amigo en Chimichagua, Cesar. Una caída terminó afectando su salud de forma silenciosa pero grave, y tras varios días de lucha, su cuerpo se apagó.
Camilo no estaba en casa cuando todo sucedió. Recibió la noticia lejos, sin poder abrazar a los suyos, sin poder despedirse. En esos días, la radio repetía una y otra vez la canción Mi viejo del argentino Piero, y cada palabra lo tocaba como si hablara directamente de su propia historia. Fue entonces cuando decidió escribir la suya.
Pero Camilo no quería hacer una copia ni un homenaje cualquiera. Lo suyo era un testimonio. Cada verso de Mi gran amigo nació de los recuerdos más íntimos con su padre: las conversaciones, las carcajadas, los consejos, los silencios compartidos. Más que una canción, fue un abrazo desde la distancia, un intento de llenar el vacío que había dejado su partida.
La canción fue grabada en 1972 por Jorge Oñate, con el acordeón de Miguel López, y quedó incluida en el álbum El jardincito. Desde entonces, Mi gran amigo ha acompañado a miles que también han perdido a un ser querido, sirviendo como consuelo, como espejo, como abrazo.
Y aunque Pepo ya no está físicamente, su recuerdo vive en cada nota, en cada verso. Porque hay amores que no terminan con la vida. Se transforman. Y en el caso de Camilo, ese amor se hizo canción. Una canción que, aún hoy, sigue diciendo todo lo que no pudo decirse a tiempo.