27/07/2025
👨👩👧👦 “Papá y mamá se olvidaron de sí mismos…, para que tú no te olvidaras de soñar”. Cuando eras niño y decías “tengo hambre”, tu madre fingía que ya había comido. Tu padre salía a trabajar sin desayuno, con los zapatos rotos, con la espalda adolorida…, pero con el alma firme. Nunca lo viste, pero ellos se sacaban el bocado de la boca solo para verte lleno, sano, sonriendo. Se olvidaban de sus propios sueños…, para que tú pudieras alcanzar los tuyos. Y nunca se quejaron.
Y ahora que creciste… ¿te has preguntado si comieron hoy? ¿Si tienen frío? ¿Si siguen luchando solos con deudas, enfermedades, o tristeza? Hay hijos que se olvidan. Que solo saben pedir y reclamar. Que viven esperando más, sin dar lo mínimo. Hay hijos que se avergüenzan de sus padres porque envejecieron, porque no tienen carro, porque ya no caminan como antes. ¿Pero sabes quién cuidó de ti cuando no podías caminar? Ellos.
Cuando tenías fiebre, no durmieron. Cuando tenías miedo, te abrazaron. Cuando no había dinero, ellos inventaban milagros para que tú nunca supieras que había escasez. Cuando no había trabajo, inventaban qué hacer en silencio, para que no te faltara nada. No fueron perfectos. Pero fueron valientes. Fueron amor sin condiciones.
Y hoy merecen más que una llamada al mes. Merecen más que un "estoy ocupado".
Merecen más que ser tratados como estorbo. Un buen hijo honra, reconoce, repara. Un buen hijo no espera que sus padres mueran para ponerles flores, los llenan de amor mientras respiran. No seas de los que olvidan. No seas de los que se quejan. Sé de los que agradecen con hechos.
Porque si tú estás donde estás, fue porque ellos se vaciaron para llenarte. Y si todavía los tienes contigo…, tienes una deuda sagrada con el amor. Si tus padres te dieron la vida, es momento de devolverles un pedacito de esa entrega. Porque no hay nada más sagrado que un hijo que honra a los que un día se lo dieron todo…, sin esperar nada.
Te invito a que hoy hagas la diferencia, dale a tus padres lo que nunca les has dado y ellos están esperando: tiempo de calidad, un abrazo, un beso, un te quiero... No esperes para hacerlo cuando ya no estén.
Si te gustó esta reflexión difúndela, quien quita que alguien la necesite y seas tú quien se la regala.