
02/08/2025
Gracias, Dios, por esta nueva oportunidad de vivir, por sostenerme en medio del temor
y devolverme la calma cuando más lo necesité.
Salí con bien de esta cirugía vital,
y en cada paso sentí Tu mano firme,
Tu paz envolviendo mi alma.
Gracias por regalarme a mis bellos padres,
que son mi raíz, mi abrigo, mi fuerza incansable.
Gracias por mi esposa,mi amor, mi faro,
la que no soltó mi mano ni en la oscuridad.
A mis familiares y amigos,gracias por estar, por orar, por no soltarme.
Su presencia fue un bálsamo,sus palabras, motivación,refugio y aliento.
Y a ti, Keyla Martínez, mi prima del alma,
mi ángel sin alas visibles pero con un corazón celestial…
Tu gestión fue esperanza, tu amor, medicina.
Lo que hiciste por mí no tiene precio,
pero tiene un valor eterno en mi corazón.
Hoy respiro más fuerte, más agradecido, más consciente…
porque cuando uno toca el borde de la vida,
aprende a amar más profundo,
a agradecer más sincero, y a no olvidar jamás
quién estuvo ahí.
Gracias, de todo corazón.