25/08/2025
⚫🔴 Una hoja escrita con letra temblorosa y apenas 2 mil pesos en los bolsillos se convirtieron en el reflejo de la dura realidad que viven miles de familias en Colombia.
Una madre, desesperada por no tener cómo dar de comer a sus hijos, decidió enviar a la tienda a su pequeña con un mensaje que era más súplica que pedido: “Cachaco, si le quedo debiendo después le pago, que no tenemos para el almuerzo”.
La lista era corta: un frutiño, cuatro huevos, media libra de arroz y tres platanitos. Solo lo justo para intentar preparar algo digno.
Pero al leer aquellas palabras, el tendero no pudo ser indiferente. Conmovido, llenó la bolsa con mucho más de lo que habían pedido: arroz, fideos, atún, aceite, verduras y plátanos.
Junto a la ayuda, envió un mensaje que parecía escrito desde el cielo: “Tranquila, ya eso lo pagó Dios”.
El hecho ocurrió en la costa caribe colombiana y fue compartido en redes por el mismo tendero, quien buscó inspirar a más personas a sumarse a gestos de solidaridad y esperanza.
Una historia que recuerda que, en medio de la escasez, aún existen corazones dispuestos a multiplicar milagros.