
15/09/2025
El público aplaudirá con la certeza de que está presenciando el cierre de una era. Sabina se va con la satisfacción del deber cumplido, sin nostalgias vacías ni amarguras. Su despedida no es un adiós triste, sino una celebración de la vida y de la música que se apila en el baúl que ya no se puede cerrar.
Su voz dejará de sonar en los escenarios, pero sus letras seguirán resonando en las noches de bohemia, en los bares de madrugada y en los corazones de quienes hicieron de sus canciones la banda sonora de sus vidas.