
27/08/2025
👀👂 Aunque no lo notes, hay partes de tu cuerpo que jamás dejan de crecer… incluso cuando ya has dejado de ser niño.
A diferencia de los huesos largos o de la estatura, que se detienen tras la adolescencia, hay estructuras que siguen creciendo durante toda la vida: las orejas 👂 y la nariz 👃.
👉 Esto ocurre porque están formadas principalmente de cartílago, un tejido flexible que no deja de regenerarse y cambiar con el paso de los años.
👉 Con el tiempo, ese cartílago se combina con la pérdida de elasticidad en la piel y la acción de la gravedad, haciendo que orejas y nariz se vean más grandes a medida que envejecemos.
📌 Lo curioso es que no crecen a un ritmo acelerado, sino de manera muy lenta y constante. Por eso, cuando miramos fotos antiguas y las comparamos con las actuales, notamos la diferencia con claridad.
📌 En promedio, las orejas pueden crecer entre 0,2 y 0,3 milímetros por año, ¡y parece poco, pero a lo largo de décadas se nota bastante!
🔥 Este fenómeno es uno de los recordatorios más visibles del paso del tiempo. Aunque el resto del cuerpo pierda masa muscular o estatura, orejas y nariz continúan escribiendo su propia historia de crecimiento.
🌍 En otras palabras: mientras casi todo en el cuerpo se detiene, estas dos partes se convierten en el reloj biológico más sincero, marcando los años sin mentir jamás.
💡 Cada arruga, cada cambio, cada centímetro extra, es testimonio de la vida que hemos recorrido.