26/09/2024
EL JARDÍN REAL “El jardín de las Tullerías”
Situado en pleno centro de París, este jardín es un pulmón para la capital desde hace casi cinco siglos. Real unas veces e imperial otras, fue terreno de juego de reyes y príncipes. El joven monarca Luis XIII cazaba en él codornices y cornejas. El Aguilucho, hijo de Napoleón I, jugó en sus senderos... Y todavía hoy sigue siendo un deleite para quienes lo visitan.
Las mil y una vidas del jardín de las Tullerías
Todo empezó en 1564, cuando la reina Catalina de Medici, viuda de Enrique II, mandó construir una residencia de campo con un jardín, ya que sentía nostalgia de los palacios florentinos de su infancia. El terreno elegido estaba situado fuera de las murallas de París, en un lugar donde se habían establecido los tejeros desde la Edad Media. De hecho, su nombre deriva del francés tuilier, que significa tejero, y de ahí pasó al español como Tullerías.
A partir de 1664, el jardín fue completamente rediseñado por André Le Nôtre, jardinero del rey Luis XIV. En aquella época, estaba abierto a un público selecto. En 1871, tras distintas modificaciones y privatizaciones parciales, entre las que destacan la de Napoleón I y más tarde la de su sobrino Napoleón III, se abrió por completo a todos los públicos.
En aquel año, durante los hechos de la Comuna de París, los amotinados incendiaron el palacio de las Tullerías, símbolo del poder e imperial. El palacio no se reconstruyó, pero el jardín sí se conservaría.
En 1990 se organizó un concurso para renovarlo. Lo ganaron los paisajistas Pascal Cribier y Louis Benech, que aportaron innovaciones contemporáneas.
Aneley Sheele