
19/06/2025
Joe Hill sobre Rogelio Spare
(Texto recuperado del prólogo a la edición norteamericana de The Atomic Alligator Chants, Black Comet Press, 2019)
“No recuerdo exactamente cómo llegó Los Cantos del Caimán Atómico a mis manos. Fue en algún festival de libros en Providence —lo juro— entre una pila de fanzines mimeografiados y ejemplares mohosos de Weird Tales. La portada parecía diseñada por un Lovecraft tropical que hubiese leído demasiado a William Burroughs y luego se perdiera, voluntariamente, en la Amazonía.
Lo abrí por curiosidad y no pude cerrarlo hasta que el libro me cerró a mí. No es solo que Rogelio Spare escriba como si canalizara voces de otras dimensiones; es que sus frases están cargadas de una electricidad ritual, como si cada adjetivo fuera un código de activación, una llave para abrir portales. Nunca había leído algo que me hiciera sentir que el idioma mismo se estaba descomponiendo y regenerando a la vez.
Spare no escribió ‘ficción’. Lo suyo era alquimia narrativa: una mezcla imposible de horror cósmico, sabotaje lingüístico y mística selvática. En su obra no hay monstruos tradicionales; hay entes nodales, grietas en la percepción, inteligencias que susurran desde radios oxidadas en pueblos abandonados. Leerlo es como dejar que el idioma te posea.
Cuando pienso en autores que han expandido los límites del género, pienso en Shirley Jackson, en Clive Barker, en Mariana Enríquez. Pero ahora también pienso en Rogelio Spare, ese cartógrafo de lo invisible, ese brujo de Girardot que comprendió antes que nadie que el verdadero horror no está en lo que vemos… sino en cómo hemos sido entrenados para no ver.”