28/09/2025
LOS LOCALES DE CAFÉ EN BOGOTÁ VINCULADOS CON EL MAYOR FABRICANTE DE ARMAS ISRAELÍ.
Por: Mariana Guerrero / Ilustración: Angie P*k – http://xn--vorgine-jwa.co/ / www.latardedelotun.com – RED Noticias de Colombia.
https://voragine.co/historias/investigacion/los-locales-de-cafe-en-bogota-vinculados-con-el-mayor-fabricante-de-armas-israeli/
Elbit Systems tiene una amplia trayectoria de contratos con autoridades nacionales para servicios de inteligencia. Trabajadores israelíes de la empresa han estado en Colombia y se habrían reunido con altos mandos del Estado colombiano.
Muy cerca del centro del poder en Bogotá se encuentran dos locales de café, cuyo propietario es una sociedad que representa en Colombia a la empresa Elbit Systems, la mayor fabricante de armas israelí. Uno de los establecimientos está ubicado a unas cuadras de la Alcaldía de Bogotá y el Congreso de la República; el otro, a unos cuantos metros de la Casa de Nariño y la Cancillería. Su propietaria, Sandra Catalina Vélez, no solo maneja estos locales, también aparece como apoderada en los contratos firmados entre Elbit y entidades nacionales como la Fiscalía.
Elbit Systems, que desde octubre de 2023 ha apoyado con la estrategia militar de Israel en la franja de Gaza, tiene un largo historial de vínculos con Colombia bajo los rótulos de tecnología, innovación e inteligencia. En paralelo, algunos de los cerebros que diseñan la maquinaria armamentista con la que se está cometiendo un genocidio y que hoy deja más de 65.000 víctimas, según el Ministerio de Sanidad palestino, han viajado al país para sentarse a dialogar con importantes líderes del Estado colombiano.
Elbit Systems y sus contratos en Colombia
El más reciente de los contratos que firmó Elbit Systems en Colombia tiene fecha del 30 de abril de este año, y fue suscrito con la Dijin, la Policía Nacional. El objeto es hacer mantenimiento al sistema Target 360, una plataforma que utiliza Colombia para interceptaciones legales, en el marco de tareas de inteligencia y procesos judiciales. El trato fue por 9.000 millones de pesos y estará vigente hasta 2026. Sin embargo, la relación del fabricante israelí con las autoridades colombianas es de vieja data.
En total, son trece acuerdos con entidades de alto nivel: la Fuerza Aérea, el Ministerio de Defensa, la Central Administrativa y Contable Telemática del Ejército Nacional y la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía. Todos fueron adjudicados por contratación directa, amparados en la justificación de que “no existe pluralidad de oferentes en el mercado”.
No se trata de un vínculo reciente. Desde 2018, el Estado colombiano ha suscrito contratos con Elbit Systems. Los servicios contratados abarcan desde el mantenimiento de los aviones Kfir de la Fuerza Aérea, hasta la compra de repuestos de la plataforma Tadiran y la adquisición de sistemas de intercomunicaciones e interceptaciones. En total, se reportan más de 77.000 millones de pesos en los últimos ocho años, pagos canalizados a través del banco Hapolaim, uno de los más grandes de Israel. A excepción del primero, todos los acuerdos llevan la firma de Sandra Catalina Vélez como representante legal; en 2018 fue Gal Leibovici, antiguo director de ventas y contratos de Elbit Systems, quien figuró en esa posición.
Entre los contratos más costosos sobresale el firmado con la Policía en 2021 para adquirir, optimizar y actualizar la plataforma Target 360. Por un valor de 12.000 millones de pesos, el acuerdo incluía la instalación y servicio en salas de interceptación en Zipaquirá, Neiva, Pereira, Popayán, Floridablanca, Medellín, Villavicencio, Barranquilla y Bogotá.
Otro acuerdo de peso llegó en 2022 con el Ministerio de Defensa: la compra de equipos, repuestos y accesorios de la plataforma Tadiran por cerca de 11.000 millones de pesos. Este sistema de comunicaciones, clave en el engranaje militar, está diseñado para fortalecer los sistemas de mando y control del Ejército, permitiendo la interoperabilidad de operaciones terrestres e inteligencia con drones y artillería.
El historial de Elbit y su estrecha relación con Fiscalía
En 2014, la Policía Nacional firmó un contrato con el consorcio Nice-Eagle para la instalación de la plataforma Target 360, que había entrado en operación en diciembre de 2015. El acuerdo incluía la provisión de infraestructura tecnológica, hardware, software, equipos de almacenamiento y sistemas de respaldo.
Al año siguiente, en 2015, la empresa Nice Systems Ltd —integrante del consorcio— ejecutó junto a Cyberbit Solutions Ltd un acuerdo para la venta y transferencia de activos relacionados con su división de inteligencia cibernética. A partir de esa operación, Cyberbit quedó a cargo de prestar los servicios contratados por la Fiscalía General de la Nación de Colombia para Target 360.
El 3 de octubre de 2018, Cyberbit Solutions Ltda cambió su nombre a Cyber Intelligence Ltda y, casi un año después, en septiembre de 2019, se fusionó con Elbit Systems Land C4I Ltd. En junio de 2020 adoptó su razón social actual: Elbit Systems C4I and Cyber Ltd, y es la que posee la propiedad intelectual de Target 360. Esto la convierte en la única compañía autorizada para su desarrollo continuo, mantenimiento y actualización de licencias.
VORÁGINE obtuvo acceso a los reportes de la Fiscalía sobre los acuerdos con Elbit Systems. En 2013, la entidad ya había suscrito un contrato con Cyberbit Solutions para la compra de una plataforma destinada al procesamiento, gestión y análisis de información proveniente de interceptaciones judiciales de comunicaciones que se llamaba Zeus.
La relación se profundizó el 25 de noviembre de 2020, cuando dos altos funcionarios israelíes de Elbit, Haim Delmar y Larissa Rubin, viajaron a Colombia para otorgar un poder legal a Sandra Catalina Vélez, designándola como representante legal de la compañía en el país.
El historial de Elbit y su estrecha relación con Fiscalía
En 2014, la Policía Nacional firmó un contrato con el consorcio Nice-Eagle para la instalación de la plataforma Target 360, que había entrado en operación en diciembre de 2015. El acuerdo incluía la provisión de infraestructura tecnológica, hardware, software, equipos de almacenamiento y sistemas de respaldo.
Al año siguiente, en 2015, la empresa Nice Systems Ltd —integrante del consorcio— ejecutó junto a Cyberbit Solutions Ltd un acuerdo para la venta y transferencia de activos relacionados con su división de inteligencia cibernética. A partir de esa operación, Cyberbit quedó a cargo de prestar los servicios contratados por la Fiscalía General de la Nación de Colombia para Target 360.
Delmar es el actual gerente general de Elbit y uno de los principales estrategas de la incursión de Israel contra Palestina, como lo deja saber una publicación en la página de la compañía el pasado 25 de junio: “Teníamos que actuar con mayor rapidez. Antes, desarrollar nuevas capacidades llevaba meses, a veces años. Ahora, entregamos resultados en semanas. El campo de batalla no espera”.
En esa misma declaración reconoció que las capacidades cibernéticas, de inteligencia, drones autónomos y sistemas de comunicación de Elbit “se están usando a plena capacidad desde la llamada Operación Espadas de Hierro”, nombre oficial de la ofensiva militar contra Hamás en octubre de 2023, y que fue la puerta de entrada a los actos de genocidio que están teniendo lugar actualmente en Gaza, según ha documentado la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre los territorios palestinos ocupados, órgano establecido por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“Esta guerra no se trataba solo de desplegar tecnología; se trataba de demostrar su capacidad de funcionamiento bajo una presión implacable”, afirmó Delmar, quien trabaja en Elbit desde 1993.
Por su parte, Rubin es vicepresidenta y consejera general de la División C4I y Cyber de Elbit, responsable de la supervisión legal de operaciones en comando, control, comunicaciones, computadoras, inteligencia y ciberseguridad. Bajo su dirección, esta división ha operado en “modo de emergencia” desde el inicio de la operación Espadas de Hierro, adaptando sistemas de guerra digital a escenarios de combate.
Posteriormente, en 2022, Elbit reportó dificultades para brindar soporte y mantenimiento a la plataforma Zeus por falta de actualizaciones, lo que llevó a Colombia a adquirir oficialmente Target 360. Ese año, la Fiscalía realizó dos pagos para mantenimiento, soporte y repuestos: uno por 1.600 millones de pesos y otro por 788 millones. También existen registros de ingresos a las instalaciones de la Fiscalía en Bogotá de ingenieros israelíes y otros empleados de Elbit, acompañados por Sandra Catalina Vélez.
Vélez firma los documentos de la empresa bajo el nombre de LV Inversiones S.A.S., una sociedad dedicada a servicios de consultoría y asesoramiento tecnológico. Esta firma también figura como propietaria de los dos cafés ubicados en el centro de Bogotá. VORÁGINE intentó contactarla para conocer más detalles sobre su rol y la relación de Elbit con el Estado colombiano, pero ella se abstuvo de dar una respuesta.
Las negociaciones con Elbit se mantuvieron en niveles altos, según relató a VORÁGINE un exfuncionario de la Fiscalía que integró el equipo a cargo de Target 360. El exfuncionario explicó que ingenieros israelíes viajaban con frecuencia a Colombia para actualizar y supervisar el sistema, mientras personal comercial ofrecía nuevos productos y otros representantes se reunían directamente con el director del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y con la Policía Nacional de Colombia. También se registraron reuniones con la Embajada de Israel en Colombia y con funcionarios de la Presidencia de Colombia.
Elbit Systems, artífice de la incursión en Gaza
Un informe de la relatora especial de la ONU para los territorios palestinos, Francesca Albanese, señala de manera directa la responsabilidad de distintas empresas en el genocidio, entre ellas Elbit Systems. En su documento advierte que “los drones, en gran parte desarrollados y suministrados por Elbit Systems (…) han volado durante mucho tiempo junto a los aviones de combate, vigilando a los palestinos y entregando inteligencia sobre ciertos objetivos”.
Albanese también detalla cómo departamentos de ciencia y tecnología de universidades israelíes han establecido alianzas con el ejército y con contratistas de Elbit para desarrollar herramientas de vigilancia, control de multitudes, guerra urbana, reconocimiento facial y asesinatos selectivos. El veredicto es tajante: Elbit Systems ha convertido el genocidio en un negocio rentable.
La advertencia no es aislada. Amnistía Internacional incluye a la compañía entre las 15 empresas que contribuyen a la ocupación ilegal, al genocidio y a otros crímenes de derecho internacional cometidos por Israel. Ante las solicitudes de información y los cuestionamientos de este organismo, Elbit respondió que actúa dentro de la legalidad, suministrando a “un gobierno soberano, no sancionado y reconocido por la comunidad internacional”.
Elbit no es cualquier actor en la maquinaria de guerra: es el mayor fabricante de armas de Israel y un engranaje clave en la ofensiva contra Palestina. La empresa obtiene la mayor parte de sus ingresos de agencias gubernamentales, principalmente del Ministerio de Defensa de Israel. Según el portal Who Profits, en 2024, en pleno recrudecimiento de los ataques en Gaza, las ventas de Elbit al Ministerio aumentaron un 50 %, alcanzando los 200 millones de dólares.
Su catálogo la convierte en el principal proveedor de equipos terrestres y vehículos aéreos no tripulados del ejército israelí: proyectiles y cohetes para tanques, drones como el Hermes 900 y el Hermes 450, sistemas de guerra electrónica, equipos de observación, plataformas de procesamiento de información y sistemas de mando y control. La compañía va más allá: incorpora inteligencia artificial en sistemas de combate, ampliando su papel estratégico en el campo de batalla.
Lejos de reducirse, esta relación se profundiza. En 2025, Elbit firmó contratos por 260 millones de dólares con el Ministerio de Defensa israelí para municiones aéreas avanzadas, y por 40 millones de dólares para drones autónomos. Hoy, el 32 % de sus ingresos proviene directamente del Estado israelí, que incluso le ha otorgado el Premio Nacional de Defensa, un reconocimiento explícito a su “eficacia bélica”.
Una eficacia que se traduce en más de 100.000 palestinos afectados por los bombardeos israelíes y en la población de Gaza sometida a la hambruna, consecuencia directa de los bloqueos que impiden el ingreso de alimentos y medicinas.
Mientras en Gaza sus drones, sistemas de vigilancia e inteligencia multiplican la devastación, en Bogotá sus representantes firman contratos millonarios con la Fiscalía, la Fuerza Pública y el Ministerio de Defensa. La misma empresa que ha convertido el genocidio palestino en negocio rentable aparece integrada en las estructuras del Estado colombiano, legitimada por convenios directos y encuentros de alto nivel.